La soga rusa en la cuenca minera de Donbass se está apretando, especialmente alrededor de Severodonetsk. «Rusia ha utilizado todos sus recursos para tomar Severodonetsk o para evitar la comunicación entre la región y Ucrania», dijo Sergii Gaïdaï, gobernador de la región de Lugansk, en su cuenta de Telegram el sábado por la noche. «La semana que viene será muy dura», admitió, teniendo en cuenta, no obstante, que las fuerzas rusas «no podrán conseguir todo lo que se propusieron en un futuro previsible».

“Los rusos han aportado muchos recursos para tomar la ciudad por asalto, pero aún no pueden hacerlo”, aseguró el alcalde de Severodonetsk, Olexander Stryuk. Pero «creemos que la ciudad resistirá», agregó.

Advirtió del deterioro de la situación sanitaria en esta ciudad de 100.000 habitantes antes de la guerra.

Los «bombardeos constantes» están dificultando mucho el suministro -especialmente de agua potable- a la ciudad, que lleva más de dos semanas sin electricidad, escribió en su cuenta de Telegram el sábado por la noche. La actividad del «centro de ayuda humanitaria» de la ciudad ha sido suspendida, dijo.

«Grandes pérdidas»

«El ejército (ruso) simplemente está destruyendo la ciudad», había dicho previamente Serguii Gaïdaï. Según él, el ejército ruso invadió las afueras de la ciudad donde sufrió «grandes pérdidas» cuando las tropas ucranianas intentaron desalojar a los rusos de un hotel.

Respondió a un oficial de policía de la república separatista prorrusa de Lugansk, citado por la agencia Ria Novosti, diciendo el viernes que «la ciudad de Severodonetsk está actualmente rodeada» y que las tropas ucranianas están atrapadas allí. El líder de la república rusa de Chechenia, Ramzan Kadyrov, afirmó en Telegram el sábado por la noche que «Severodonetsk está bajo nuestro control total (…) La ciudad ha sido liberada».

Un soldado ucraniano dentro de un edificio dañado por un ataque en Marinka, región de Donetsk. [Anna Kudriavtseva – Reuters]