Un barco que partió de Marsella a finales de septiembre con más de 1.000 toneladas de suministros de socorro para Ucrania atracó el miércoles en la ciudad portuaria rumana de Constanta, en el Mar Negro. Después de más de 30 convoyes humanitarios por carretera y aire organizados por Francia, este envío humanitario es el mayor enviado desde el comienzo de la invasión rusa. Y es el primero en dedicarse parcialmente a la reconstrucción y desarrollo de infraestructura de emergencia.
El barco contiene equipo de seguridad civil, incluidos quince vehículos de bomberos y rescate, ocho motos acuáticas, equipo de rescate y limpieza, puentes de repuesto y cinco generadores. También lleva equipo de remoción de minas, 25 toneladas de equipo médico y 60.000 raciones de alimentos, según el Ministerio de Relaciones Exteriores de Francia.
El material debía ser enviado el miércoles al centro humanitario de la ciudad de Suceava, cerca de la frontera con Ucrania. Las operaciones durarán hasta el 9 de octubre, dijo Mihai Lupu, representante de los servicios de emergencia rumanos que organizan la logística. Luego, la ayuda se transportará por ferrocarril y camiones ucranianos a los beneficiarios, incluidas las ciudades de Chernihiv, al norte de Kiev, que según el alcalde quedó destruida en un 70% por los bombardeos, y Odessa (al sur).
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