La autopista española AP-7, también llamada «autopista del Mediterráneo», da un paso más a favor de la libertad de circulación. A partir del 1 de septiembre, los usuarios procedentes de Occitania ya no tendrán que pagar nada entre Le Boulou en los Pirineos Orientales y Barcelona.

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El 1 de enero de 2020 ya ha quedado libre la AP-7 entre Tarragona y Alicante. A partir de ahora, los conductores occitanos se ahorran 14,80€ para ir a Barcelona, ​​y la misma cantidad para volver a nuestra región.

Preocupaciones sobre la densidad del tráfico

El punto negativo de esta decisión es que el tráfico probablemente será mucho más intenso. Con una carretera libre, los usuarios la usarán más. El sector de Girona ya ve pasar diariamente 75.000 coches por la autovía del mar Mediterráneo. Los automovilistas, que utilizaban la autovía para evitar los peajes, también amenazan con retroceder a la AP-7. Estas preocupaciones se basan en una observación: desde su lanzamiento a principios de 2020, el tráfico en el tramo entre Tarragona y Alicante ha aumentado un 36%.

Las autoridades españolas estudian un nuevo sistema de financiación para garantizar el mantenimiento de los 12.000 kilómetros de autopistas. Estas medidas se estudiarán hasta el próximo otoño, por lo que es muy probable que los usuarios pronto tengan que volver a pagar por su viaje en las carreteras españolas.