La familia del expresidente angoleño, José Eduardo dos Santos, dio a conocer el pasado fin de semana noticias poco convincentes sobre el estado de salud del exdirigente que estaba ingresado en España por problemas cardíacos.
“Su estado clínico es crítico y delicado”, dijo la familia dos Santos, quien reveló que el expresidente, de 79 años, había sufrido un “paro cardiorrespiratorio” el 23 de junio de 2022. “Los médicos están monitoreando su salud y las complicaciones neurológicas derivadas del paro cardíaco”, explica su familia.
La hospitalización de José Eduardo dos Santos fue anunciada primero por la prensa internacional, antes de ser confirmada por la presidencia angoleña. El jefe de Estado, João Lourenço, incluso envió a su ministro de Asuntos Exteriores, Teté António, a Barcelona para «vigilar de cerca la situación de salud de su predecesor».
José Eduardo dos Santos dirigió Angola de 1979 a 2017 como el segundo presidente del país después de la independencia. Su frágil salud no es ningún secreto y hay rumores frecuentes de que su condición se está deteriorando. El pasado mes de mayo, las redes sociales incluso anunciaron la muerte del expresidente, fake news que fue inmediatamente desmentida por su hija, Isabel dos Santos, en Twitter.
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