(ats) «Cualquiera que sea el estatus que tenga el acusado según la ley y la Constitución españolas, ya no es un ‘soberano’ o un ‘jefe de Estado’ que le otorga inmunidad personal», razonó el tribunal al declararse competente para investigar la denuncia.
También señala que el presunto acoso del que se le acusa “no entra dentro del ámbito de la actividad gubernamental o soberana”. Una nueva audiencia está programada para el 29 de marzo.
Corinna zu Sayn-Wittgenstein-Sayn, de 58 años, empresaria danesa, está demandando a Juan Carlos ante la Corte Suprema de Londres para reclamar daños y perjuicios por presunto acoso.
Según documentos de sus abogados, tuvo una «relación sentimental íntima» con el ex monarca entre 2004 y 2009. Después de su ruptura, siguieron siendo amigos por un tiempo antes de que Juan Carlos retomara su relación.
Cuando la empresaria «manifestó claramente su negativa», el ex rey, ahora de 84 años, incurrió en «comportamientos de acoso», dice, acusándola de «organizar una serie de actos maliciosos, causándole «angustia y miedo».
El exrey, que abdicó en 2014 y vive exiliado en Emiratos Árabes Unidos desde 2020, rechazó estas acusaciones.
«El veredicto de hoy muestra que este acusado no puede esconderse detrás de ninguna posición, poder o privilegio para eludir este proceso», dijo Robin Rathmell, abogado de Corinna zu Sayn-Wittgenstein.
«Este es el primer paso hacia la justicia; los horribles hechos de este caso finalmente serán llevados ante la justicia», agregó en un comunicado.
La decisión de la justicia británica supone un revés para Juan Carlos I, mientras que la justicia española cerró tres investigaciones en su contra a principios de marzo sin actuar, principalmente por cargos de corrupción.
