Nueva crisis en Cataluña: el Gobierno separatista pende de un hilo

Un año y medio después de su creación, el gobierno de Pere Aragonès parece estar viviendo sus últimas horas. Explicación.

¿Se recuperará el separatismo de la crisis de finales de septiembre? Mientras que hace cinco años 2,3 millones de personas (de los 5 millones registrados) participaron en el referéndum de autodeterminación no reconocido de Madrid, un cambio de atmósfera este otoño de 2022 donde el gobierno independentista se está desgarrando como nunca antes. .

Ya el 11 de septiembre, parte del clan separatista no había participado en la Diada, la multitudinaria manifestación de protesta del día de la Fiesta Nacional de Cataluña. Desde entonces, los dos partidos que integran el Gobierno de coalición al frente de la Generalitat se han ido distanciando, hasta el choque de las últimas horas.

El presidente del Gobierno catalán, Pere Aragonès (ERC, izquierda independentista), había visto este martes a sus aliados de Junts per Cat (centro derecha) acusarle en una sesión parlamentaria de sus acuerdos de gobernanza (organización de un referéndum ratificado por Madrid y amnistía para los líderes involucrados en la organización de los de 2017). También le habían pedido que se sometiera a un voto de confianza.

Una petición inaceptable a Pere Aragonès que anunció la madrugada del miércoles que había despedido a Jordi Puignero, su vicepresidente de las filas de Junts, por «falta de confianza».

También pidió a sus aliados que se posicionaran rápidamente y le dijeran claramente si estaban en la oposición o si seguían siendo parte de su gobierno. «Con esta baja de Jordi Puignero, nos sentimos efectivamente excluidos del Gobierno», respondió Jordi Turull, excandidato a presidente de la Generalitat y presidente del partido Junts.

Otros despidos anunciados

Junts se reunió a puerta cerrada durante gran parte del día para determinar su posición final. Pero algunos militantes del partido que también formaron parte del elenco del gobierno de Pere Aragonès han anunciado su dimisión. Según algunas indiscreciones, el partido adoptará una posición común que será sometida a la votación de sus militantes los días 6 y 7 de octubre. Este último decidirá si Junts permanece o no en el poder en Cataluña en la coalición separatista.

El riesgo para el clan separatista es la pura implosión que podría conducir a nuevas elecciones anticipadas. Elecciones que el Partido Socialista y la extrema izquierda Podemos no quieren tener en un calendario electoral ya de por sí apretado en España en los próximos meses. Entonces podría ver la luz una coalición de izquierdas que mezcle a los separatistas de ERC, el PS español y Podemos. Empujando el tema de la independencia a un segundo plano. Una revolución en Cataluña desde principios de la década de 2010.

Alarico Orozco

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