Nuevas reglas fronterizas
La región ha sido escenario de fricciones episódicas y las tensiones en el norte de Kosovo han aumentado tras la decisión de Pristina de imponer permisos de residencia temporales a las personas que entren en Kosovo con documentos de identidad serbios y de obligar a los serbokosovares a sustituir sus matrículas por matrículas de Kosovo. de Kosovo.
Bajo la presión de las potencias occidentales y en particular de Estados Unidos, gran aliado de Kosovo, las autoridades de Pristina han decidido aplazar un mes la entrada en vigor de las nuevas normas en la frontera con Serbia hasta el 1 de septiembre.
La OTAN lista para intervenir
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, habló con los dos líderes y les advirtió que la fuerza de la OTAN, KFOR, está lista para intervenir «si la estabilidad se ve amenazada» por los disturbios.
La KFOR, con 3.775 efectivos, tiene el mandato de «proporcionar un entorno seguro y garantizar la libertad de circulación en beneficio de todas las comunidades de Kosovo».
Pero las relaciones entre Belgrado y Pristina se complican por la negativa de Serbia a reconocer la independencia que Kosovo declaró en 2008, una década después de una sangrienta guerra que dejó 13.000 muertos, en su mayoría albanokosovares.
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