El primer ministro húngaro, Viktor Orbán, se burló el lunes (23 de octubre). “dictados” desde Bruselas, calificándolos de pálidas imitaciones del régimen soviético, mientras ven un rayo de esperanza en las elecciones europeas de 2024.
“A veces la historia se repite”lanzó el líder ante un millar de sus seguidores reunidos en Veszprem (oeste) en este día de conmemoración del levantamiento de Hungría contra la URSS en 1956.
A la represión soviética siguió “los sermones” de Bruselas, pero “Afortunadamente, la tragedia del pasado se ha convertido en una farsa”él dijo. “Moscú fue una tragedia. Bruselas es simplemente una mala parodia contemporánea”.
“Tuvimos que bailar al son de los pitos de Moscú. Bruselas también pita, pero sólo bailamos cuando queremos”.
Viktor Orban es acusado periódicamente de tendencias autoritarias por sus socios occidentales y tiene numerosas disputas con Bruselas, desde la migración hasta los derechos de las personas LGBT+, pasando por la independencia del poder judicial.
El año pasado, la UE decidió congelar miles de millones de euros en fondos destinados a Budapest, en medio de preocupaciones sobre la corrupción en Hungría y el posible mal uso del dinero.
“La reprimenda al partido (comunista) ha sido sustituida por lo que Bruselas llama el procedimiento del Estado de Derecho”Bromeó el señor Orban.
Sin embargo, la situación “No está desesperado. Moscú ya no tenía remedio, pero Bruselas y la Unión Europea sí pueden hacerlo »añadió, refiriéndose a las elecciones europeas de junio de 2024, que espera ganar junto con sus aliados.
La buena forma de los partidos nacionalistas –en el poder en Italia, Polonia o Finlandia; con un fuerte crecimiento en Austria o España – indica un enorme contingente de eurodiputados de este movimiento en la cámara de Estrasburgo.
Unos miles de manifestantes marcharon en la capital, Budapest. “defender la democracia” y exigir mejores condiciones en el sector educativo, constató un periodista de la AFP.
Entre ellos, Teri Magos, una ex profesora de 47 años que busca trabajo en el extranjero, acusó a Viktor Orban de “Traicionar los valores europeos lamiéndose las botas” del presidente ruso Vladimir Putin.
“Quienes se rebelaron en 1956 escupirían a Orban si vieran que se somete a este dictador”afirmó, refiriéndose a la reunión de dos hombres en Beijing la semana pasada.
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