En España el éxito de los trenes de cercanías gratuitos

Termina el auto. Alfonso Trébol, un funcionario de 47 años afincado en la localidad de Colmenar Viejo, a cuarenta kilómetros de Madrid, ha cambiado su forma de viajar desde la entrada en vigor en septiembre de los abonos gratuitos en los trenes de cercanías y regionales españoles. “Yo alternaba coche y tren, para lo que a veces sacaba un abono, a 70 euros al mes, así que solo podía hacer un viaje de ida y vuelta al día desde mi casa hasta la estación donde está mi oficina”., el explica.

Leer también Boletos de tren gratis en España mientras la inflación alcanza el 10%

“Porque es gratis, he cogido un abono ilimitado y ya no cojo el coche, ni para ir al trabajo, ni para ver a mis amigos en Madrid, para salir de noche o para cenar con los compañeros. Me permite ahorrar más de 200 euros al mes, y puedo sentarme en el tren veintisiete minutos sin estrés, durante los cuales puedo leer o escuchar música, mientras que en el coche estaría entre 45 minutos y una hora. puede perderse en el tráfico”, explica encantado.

En los últimos tres meses, el uso de los trenes de cercanías en las principales ciudades españolas ha aumentado una media del 30,5%. Si la frecuencia del equivalente del RER ha aumentado un 25,7% en Madrid y un 28,7% en Barcelona, ​​lo ha hecho en más de un 55% en determinadas ciudades como Málaga, Sevilla o Bilbao. Para los trenes regionales de media distancia, el número de usuarios ha aumentado aún más: de media un +60% respecto a 2021 y un +20% respecto a 2019.

«Salud pública»

Para el Gobierno de izquierdas, que optó por este servicio gratuito para animar a los españoles a utilizar el transporte público y aliviar los presupuestos familiares mermados por la subida de los precios de los carburantes, es un acierto. Tanto es así que decidió prorrogar la medida, que debía terminar el 31 de diciembre, por todo 2023, incluyendo los talonarios de los autobuses de las cuarenta líneas estatales para ir a donde no va el tren.

Para financiar esta medida, el Gobierno ha incluido en la ley de financiación una dotación de 660 millones de euros, que se suman a los 200 millones de euros que se abonarán en 2022. “Nuestro deseo es ayudar a las familias, especialmente a las de bajos ingresos, que son las que más utilizan el transporte público, contribuyendo a la vez a la autonomía energética de España y Europa”explicó la ministra de Hacienda, María Jesús Montero.

Todavía tienes el 52,02% de este artículo para leer. Lo siguiente es solo para suscriptores.

Imelda Arevalo

"Fan incondicional de los zombis. Defensor incurable de Internet. Solucionador de problemas sutilmente encantador. Ninja independiente de Twitter".

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *