Un temporero marroquí, enfermo de cáncer, recibe apoyo de España… en Marruecos

Después de años de lucha, Smahia Benjafel, temporera marroquí de 57 años, enferma de cáncer terminal en Huelva, donde participa cada año desde hace 15 en la campaña de frutos rojos, por fin puede disfrutar de sus derechos. Recibe asistencia sanitaria gratuita en Marruecos, pagada por la seguridad social española.

La temporera marroquí trabajó siete de los quince años cuando ya padecía cáncer. Necesitaba el dinero que ganaba en Huelva cada temporada para pagar sus sesiones de quimioterapia en Marruecos. La granja donde trabajaba se negó a ayudarla y pagar sus honorarios. Tras años de lucha liderada por su familia, activistas de Jornaleras de Huelva y Lucha y algunos funcionarios del Instituto Nacional de la Seguridad Social de Sevilla, la mujer, que padece un cáncer terminal, por fin puede respirar aliviada, informa público.

“Está muy cansada, cada vez más débil. Apenas podemos hablar con él, solemos mencionar a sus hijos”, explica Ana Pinto, portavoz de la asociación Jornaleras de Huelva y Lucha, que le da la buena noticia. Smahia recibirá sus beneficios de seguridad social retroactivamente, continuará recibiéndolos durante los próximos seis meses, y la seguridad social cubrirá toda su atención médica en Marruecos, que ha tenido problemas para pagar hasta entonces.

Para leer: Un temporero marroquí con cáncer apoyado por una ONG en Sevilla

La Seguridad Social se había negado a pagar las cuotas de Smahia, argumentando que ella ya había salido del territorio español y no tenía cuenta corriente en España en la que depositar el dinero. La asociación denunció el asunto en los medios de comunicación, citando una «falta de protección» para una persona que había trabajado en España durante 15 años. “Hizo falta mucha insistencia para demostrar, por ejemplo, que no era necesario tener una cuenta bancaria en España para beneficiarse del servicio. El Tratado de Seguridad Social entre España y Marruecos de 1982 permite a los marroquíes que hayan trabajado en España cubrir los gastos médicos.

La asociación también aprovechó para denunciar la total desprotección de los trabajadores temporeros, muchos de los cuales son analfabetos y viven en el total desconocimiento de sus derechos. El caso de Smahia es solo un ejemplo de muchos otros.

Imelda Arevalo

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