Preocupados por las consecuencias económicas de las sanciones occidentales, algunos multimillonarios rusos comienzan tímidamente a alzar la voz contra la guerra. ¿Suficiente para que Vladimir Putin sienta amenazado su poder?
El 24 de febrero, cuando recién comenzaba la guerra en Ucrania, la revista publicó Forbes ya estaba hurgando en los bolsillos de los oligarcas. Los 116 multimillonarios de Rusia ya han perdido más de 126 mil millones desde el 16 de febrero. Luego explicó a los medios estadounidenses.
Esto fue solo el comienzo de la escalada.
Desde el primer día de la invasión, otras dos rondas de sanciones -lanzadas el 25 y 27 de febrero por la UE y otros países- han golpeado el corazón de la economía rusa y sus multimillonarios. Tanto es así que algunos de ellos comenzaron a expresar sus reservas sobre las políticas beligerantes de Vladimir Putin.
Entre ellos, Mikhail Fridman, “uno de los hombres más ricos de Rusia”, de acuerdo a el tiempo financiero† En una carta a los empleados de su fondo financiero con sede en Londres, el multimillonario expresó su molestia por el conflicto. Un extracto de su carta fue publicado por el diario económico:
No estoy haciendo declaraciones políticas, soy un hombre de negocios que tiene responsabilidades con mis miles de empleados en Rusia y Ucrania. Sin embargo, estoy convencido de que la guerra nunca puede ser la respuesta. Esta crisis nos va a costar vidas y dañará a dos naciones que han sido hermanas durante cientos de años”.
Acabar con «todo este capitalismo de Estado»
Ciertamente, como especifica el medio londinense, Fridman nació en Ucrania. Pero otros oligarcas sin conexión con Kiev, como Oleg Deripaska -magnate del aluminio- también se han atrevido a alzar públicamente su voz contra la guerra.
“La paz es muy importante, tenemos que empezar a hablar cuanto antes”, dijo Deripaska, quien supuestamente incluso afirmó que “Es hora de poner fin a ‘todo este capitalismo de estado’† informes La impresión†
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Beniamino Morante
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