Publicado el 1 de febrero de 2023 a las 12:51 p. m.Actualizado el 1 de febrero. 2023 a las 16:42
España y Marruecos sellan su gran reconciliación. Tras años de relaciones tambaleantes, la cumbre que se celebrará este jueves en Rabat marca la importancia de este reencuentro para Madrid. Pedro Sánchez es recibido por el presidente del Gobierno Aziz Akhannouch y doce ministros españoles conversan con sus colegas marroquíes.
Esta reunión bilateral será la primera de su tamaño desde 2015. Es el primer paso dado por el rey Mohammed VI de Marruecos en abril de 2022. El objetivo es impulsar los intercambios económicos y comerciales entre ambos países, así como mejorar sus relaciones diplomáticas. , tras los bajones de los últimos años, complicados por el tema del Sáhara Occidental y la presión migratoria.
Estabilizar la frontera sur
Marruecos destaca como un amigo indispensable del Sur para ayudar a controlar el paso por el Estrecho de Gibraltar y evitar la entrada ilegal en Europa, pero también como un socio eficaz en la lucha contra el terrorismo, en el contexto complicado por la guerra y los movimientos de el grupo de Wagner en el Sahel.
En Madrid no hay palabras para expresar la importancia de esta renovada amistad que estabilizará de forma permanente la frontera sur y especialmente el entorno de Ceuta y Melilla, las dos ciudades enclave españolas en Marruecos, siempre a merced de bruscos movimientos migratorios o aduaneros. interrupciones
En el menú de la reunión había una veintena de acuerdos destinados a intensificar los intercambios económicos y fortalecer las asociaciones en las áreas de comercio, infraestructura, agricultura y pesca, pero también educación, formación profesional y cooperación cultural. Además, con el desarrollo de nuevos proyectos de transición energética.
Acceso abierto a Ceuta y Melilla
El comercio ya se ha recuperado, con las exportaciones españolas un 26% el año pasado. «Pero la reconciliación entre los dos países se está dando más lentamente y con menos intensidad de lo que esperaba Madrid», dijo Eduard Soler Lecha, profesor de relaciones internacionales en la Universidad Autónoma de Barcelona, especialista en relaciones exteriores españolas. política en Sudáfrica Norte.
Hay que dar un paso más en la búsqueda de una fórmula que garantice la apertura de pasos estables en Ceuta y Melilla, a pesar de los desacuerdos sobre la soberanía de los territorios. Esta sería una forma de facilitar la circulación legal de bienes y personas, pero también «de evitar que las instituciones y los habitantes de las dos ciudades tengan la impresión de vivir en una situación de asfixia permanente», apunta.
Lo más importante es establecer una base estable para construir lazos sólidos y evitar que posibles episodios «irritantes» interfieran en la estrecha y necesaria cooperación, tal y como describe el Gobierno español. “Nos conviene a todos”, explicamos. Como prueba, las entradas irregulares de Marruecos en la Unión Europea se han reducido un 30% desde que Madrid y Rabat reanudaron el contacto.
«Serpientes golondrinas»
“Si tenemos que tragarnos culebras, lo haremos”, resumía hace unos días sin rodeos el diputado socialista español Juan Fernando López Aguilar, subrayando la prioridad absoluta de las buenas relaciones con Marruecos. Aunque signifique sumarse a Rabat para abstenerse de defender el derecho a la autodeterminación del Sáhara Occidental, reconocer el plan de autonomía marroquí como la opción «más creíble, seria y realista».
Estos movimientos han provocado un gran malestar dentro de la izquierda española. Fueron percibidas como renuncias, también en las filas del PSOE. También provocaron la ruptura con Argelia, principal proveedor de gas de España hasta la fecha. Pero se presentan como imprescindibles para asegurar las buenas relaciones con el vecino del sur.
«Los diputados españoles, especialmente los socialistas, han entendido que la relación con Marruecos es la única asociación en el sur de Europa que funciona», dijo el senador marroquí Lahcen Haddad, quien elogió «una lógica de ganar-ganar» entre los dos países.
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