480 millones es el número de hispanohablantes en el mundo. El español es una lengua latina, al igual que el francés. Por eso es relativamente fácil de aprender. El único obstáculo, y no menos importante, es la pronunciación. Aquí hay 5 consejos para mejorarlo.
Trabaja en el acento tónico.
Para Karim Joutet, un profesor de español en línea, el acento teñido es la razón por la cual los franceses se notan de inmediato. Por eso, para tener una pronunciación impecable, es fundamental pronunciar las sílabas fuertes en el lugar correcto de las palabras.
Algunos tienen los acentos ya colocados en las letras. Por lo tanto, son fáciles de reconocer. En el otro hay una regla que se debe seguir. El acento tónico se coloca en la última sílaba de las palabras que terminan en consonante distinta de «S» y «N». Mientras que en palabras que terminan en vocal, el acento está en la penúltima sílaba.
Aprende a rodar las «r».
La «r» enrollada es una peculiaridad de la lengua ibérica. Para un francés, este ejercicio puede resultar un verdadero dolor de cabeza. Y, sin embargo, rodar las r es importante. Tanto para la pronunciación como para la comprensión.
En Francia, la «r» se pronuncia con la garganta, mientras que en España se pronuncia con la lengua. Un detalle que puede parecer insignificante, pero que de inmediato muestra tu procedencia extranjera.
Y algunas palabras solo se diferencian por esa letra. Por ejemplo, perro con dos «r» significa perro, mientras que pero con una sola «r» significa pero.
Ver películas, videos y escuchar música.
Acostumbrar el oído es la mejor manera de absorber la pronunciación. “Escuchar hace que hablar sea más fácil”, confirma Karim Joutet. Una de las técnicas más conocidas y utilizadas para aprender inglés. Ya sean películas, series, música o vídeos, todo está aquí. Para el español los beneficios son los mismos, vocabulario, conjugación, pero sobre todo pronunciación.
Al escuchar el idioma, el cerebro lo asimila más fácilmente. Sin embargo, tenga cuidado, la pronunciación cambia según la parte del mundo. Las personas en América Latina no pronuncian las palabras de la misma manera que los españoles, por lo que hablan el mismo idioma.
leer en voz alta
Blog, prensa, novela o revista, hay mucho para elegir. Al leer, no es el medio lo más importante, sino leer en voz alta. Una técnica que puede parecer extraña al principio. Pero que sin embargo es muy eficaz.
Articular bien, repetir, exagerar. Así es como la boca y el cerebro se acostumbran a pronunciar este nuevo idioma. Aprovéchalo. Cuanto más se repita la práctica, más se asimilará.
Sumérgete en la inmersión total
La mejor manera de aprender un idioma es la inmersión total. Al vivir en un país de habla hispana rodeado de nativos, aprendes más rápido, más fácil y aprendes la pronunciación de forma natural.
Y si el presupuesto o el deseo no están ahí, es posible encontrar un corresponsal a través de sitios web, por ejemplo. Entrenar, escuchar y repetir son los secretos para mejorar tu pronunciación.
Juega con el acento
“El acento francés tiene muy buena reputación en España”, asegura Karim Joutet. Entonces, si la pronunciación es casi perfecta, pero el acento sigue ahí, está bien.
Además de agregar encanto, puede ser útil en las relaciones sociales. «Tienes que restarle importancia y centrarte en la pronunciación en lugar del acento», apoya a Karim. El acento es parte de nuestra identidad y es difícil de borrar.
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