En «Apolline Matin» de este miércoles en RMC y RMC Story, Nicolas Poincaré analiza las consecuencias de la terrible sequía que azota a España.
Este miércoles se activará el máximo nivel de alerta por sequía en Pirineos Orientales. Tras la prohibición de piscinas y limpieza de coches, la agricultura se ve afectada por nuevas medidas restrictivas. Pero es al otro lado de la frontera, en España, donde la sequía es más preocupante.
En España, las temperaturas que llegaban a finales de abril eran la tranquilidad. En Andalucía estuvimos cerca de los 40 grados y en muchas regiones por encima de los 35 grados. Los récords de calor no solo se rompieron, sino que explotaron: las temperaturas excedieron las normas estacionales entre 15 y 20 grados en varias regiones.
Pero fue un fenómeno temporal, mientras que el verdadero problema es la sequía. En España lleva 32 meses, más de dos años y medio haciendo furor… Y no mejora. Abril fue el mes más seco en la historia del país.
España corre peligro de convertirse en una zona desértica, es el término utilizado por Naciones Unidas. Las tres cuartas partes del territorio español están en proceso de desertificación. Y el informe de la ONU estima que todo el sector agrícola, que es un pilar de la economía del país, está en riesgo.
Como resultado, el 60% de la tierra agrícola de España ha sido asfixiada. Esto ya ha causado daños irreversibles a 3,5 millones de hectáreas de cereales.
Todos los sectores de la agricultura están amenazados. Ganado sin pienso, olivares cuando España es el mayor productor de aceite de oliva del mundo, producción hortofrutícola… Para todos estos productos, la sequía española provocará también subidas de precios en Francia.
Pero son principalmente cientos de miles de agricultores los que están en riesgo. España acaba de solicitar ayuda de emergencia a la Unión Europea.
La sequía también ha provocado un número récord de incendios. Arde fuera de temporada, en invierno y primavera. Desde el 1 de enero se han quemado 54.000 hectáreas de bosque. Eso es tres veces más que en el mismo período del año pasado. Y el año pasado ya fue récord…
Una teoría de la conspiración en la reunión.
Esta sequía excepcional provoca reacciones sorprendentes. Por ejemplo, repetir oraciones para invocar la lluvia. Una procesión tuvo lugar en un pueblo del sur del país. Una estatua fue sacada de la iglesia y desfilada por el pueblo rogándole a Dios que terminara con la sequía. No había sucedido desde 1949…
Aún más sorprendente, una intervención de un delegado en la reunión. Defendió la idea de que la falta de lluvia se debió a los chemtrails… Afirma que cuando los aviones dejan un rastro blanco, es porque están esparciendo químicos para alejar las nubes.
El ayudante del alguacil solo adelantó un viejo rumor infundado según el cual estos aerosoles fueron decididos por el gobierno para complacer al lobby turístico que siempre quiere más sol…
Otra respuesta más irracional: los servicios meteorológicos nacionales están recibiendo cada vez más informes de insultos, incluso amenazas, cuando anuncian las malas noticias, a saber, el calor y la falta de lluvia. Los pobres meteorólogos no tienen nada que ver con eso. Esta es exactamente la definición del chivo expiatorio, cuando es absolutamente necesario encontrar a los responsables de un desastre.
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