El periódico Plural reiteró estas preocupaciones y subrayó la voluntad de Argelia de modernizar su arsenal, en particular con submarinos rusos equipados con misiles, un paso dado en respuesta a la mejora de las capacidades militares de Marruecos, que está adquiriendo armamento de Estados Unidos e Israel.

España mantiene tensas relaciones diplomáticas con los dos países del Magreb. Si bien los lazos con Marruecos son buenos en general, los que mantienen con Argelia se han deteriorado tras el reconocimiento por parte de Madrid de la soberanía marroquí sobre el Sáhara Occidental. Esta decisión supuso un punto de inflexión en la posición de España en este delicado tema, ya que anteriormente Madrid había adoptado una postura neutral, recuerda el diario.

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Argelia reaccionó enérgicamente al cambio de postura de España sobre el tema, calificándolo de moral e históricamente inaceptable. Argel retiró a su embajador en Madrid en marzo de 2022. El presidente argelino, Abdelmadjid Tebboune, lamentó el cambio de rumbo y dijo que España «no cumplió con su deber de encontrar una solución al conflicto».

Esta crisis también tiene consecuencias para la política interior española. Numerosos diputados, incluidos de la oposición de izquierda y derecha y del partido Unidos Podemos, socio del Gobierno socialista de Sánchez, votaron en contra de este cambio de política exterior. Madrid sigue preocupada por la carrera armamentista entre Marruecos y Argelia, que está aumentando la preocupación en los círculos militares españoles, por temor a que reduzca el liderazgo militar restante de España.