lEl violento terremoto que sacudió las regiones montañosas del sur de Marruecos el 8 de septiembre, matando a casi 3.000 personas, hiriendo a miles y destruyendo pueblos enteros, no escapó a la polémica sobre las ayudas estatales, el estado de emergencia y su geopolítica. Esta crisis sanitaria, que debilita a las autoridades marroquíes en el escenario político interno, adquirió una nueva dimensión cuando no respondieron favorablemente a la propuesta de ayuda de varios países, entre ellos Francia.
¿Veremos en esto, como algunos sugieren, síntomas de desprecio por su antiguo protectorado, que tanto le debe? Si bien catástrofes de este tipo permiten trascender las más altas tensiones diplomáticas, como lo demostró la intervención estadounidense durante el terremoto de Bam en Irán en 2003, no ocurriría lo mismo en el caso de una amistad franco-marroquí, cuya historia ha llegado a su fin. ha llegado el punto muerto. nosotros seríamos las víctimas. En realidad, esta sensibilidad atestigua menos una realidad diplomática que la dificultad de desviarse de una visión neocolonial de la ayuda y permitir a Marruecos, como todos los países del Sur, afrontar una gran crisis sanitaria en su territorio. sin que Occidente tenga nada que decir.
Desde las primeras horas de la tragedia, la quinta potencia económica de África supo evaluar las necesidades de equipos de rescate, teniendo en cuenta la extensión de la zona afectada, la baja densidad de población y el tipo de viviendas precarias de estas zonas rurales. El ejército marroquí y la seguridad civil fueron enviados al lugar para despejar las carreteras y, si fuera necesario, distribuir alimentos, agua y mantas por helicóptero en los pueblos más remotos de esta región del Alto Atlas.
Los heridos y los supervivientes rescatados de entre los escombros, que necesitaban, entre otras cosas, atención traumatológica y diálisis, fueron enviados a puestos médicos avanzados, se crearon urgentemente hospitales de campaña y luego, para algunos, fueron trasladados a los de Marrakech, que nunca habían sido tan ocupado como para permitir que hubiera sobrecarga. Los pacientes deben ser descuidados. La atención médica fue proporcionada y efectiva en un país donde los proveedores de atención médica se benefician de una capacitación de calidad y donde personas vienen de toda África para especializarse.
Elección de socios
De hecho, son los actores locales, los vecinos y las familias, apoyados por las instituciones nacionales, quienes tienen el mayor impacto sobre la mortalidad en estas fases de emergencia definitiva, rompiendo con los fantásticos actos heroicos de la ayuda externa exclusiva y la austeridad.
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