Cuatro inmigrantes murieron entre un grupo de más de 700 personas rescatadas del viernes al sábado a bordo de cuatro pateras frente a la costa de la isla española de El Hierro, en el archipiélago canario, según informó la AFP citando el socorro español.
Dos de los cuatro barcos fueron avistados el viernes por la tarde y luego escoltados hasta el puerto de La Restinga, en el sur de esta pequeña isla de 11.000 habitantes, que según los socorristas es la más occidental del archipiélago. A bordo se encontraban un total de 254 inmigrantes. Todos gozan de buena salud, dijeron los servicios de emergencia en X (antes Twitter). Entre ellos había varios menores, dijeron. Un tercer barco fue recogido al amanecer del sábado con 238 inmigrantes a bordo. Trece de ellos fueron hospitalizados, dos de los cuales murieron a pesar de los cuidados, dijeron los servicios de emergencia. Al mismo tiempo, se rescató un cuarto y último barco con 247 inmigrantes a bordo.
Dos de ellos habían muerto mientras los servicios de emergencia los atendían y un tercero estaba hospitalizado. Estas llegadas se producen después de que las autoridades canarias emitieran un aviso meteorológico por fuertes vientos y olas que podrían alcanzar «los 5,5 metros de altura» en el interior. Según los servicios de emergencia. La ruta hacia las Islas Canarias, muy utilizada en los últimos años debido a los estrictos controles en el Mediterráneo, es peligrosa y a menudo mortal y ha registrado una afluencia récord de inmigrantes en las últimas semanas. Según las últimas cifras del Ministerio del Interior español, 30.705 inmigrantes llegaron al archipiélago entre el 1 de enero y el 31 de octubre, más del doble que en el mismo periodo de 2022.
De ellos, casi una cuarta parte llegó a El Hierro, que recientemente se ha convertido en la principal puerta de entrada a España por mar, y los inmigrantes intentan alejarse lo más posible de la costa africana para evitar a los guardacostas.
Este número de llegadas, que supera con creces la capacidad de acogida de esta pequeña isla de 268 km2, ha obligado a las autoridades a trasladar a varios centenares de inmigrantes a otras islas del archipiélago.
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