La nueva autorización se extiende hasta diciembre de 2033.
Francia se abstuvo en la votación, 17 países votaron a favor
El ministro de Agricultura, Marc Fesneau, dejó claro el miércoles que Francia, que se abstuvo en octubre, mantendría su voto. Esto contrasta con la promesa del presidente Macron de 2017 de prohibir el controvertido herbicida en un plazo de tres años.
“Francia no está en contra del principio de renovación de la molécula, pero quiere reducir rápidamente su uso y regularlo, limitando su impacto y reemplazándolo por otras soluciones cada vez que sea necesario. Francia cree que es necesario regular el uso del glifosato y limitar su uso tan pronto como se disponga de alternativas. Por eso quería que Europa regulara más estrictamente el uso del glifosato y para ello presentó numerosas propuestas a la Comisión. Lamenta que estos últimos no los hayan conservado”, precisó el Ministerio de Agricultura en un comunicado de prensa.
En los últimos años, París ha restringido el uso de glifosato en el país, principalmente prohibiéndolo para individuos y comunidades, o regulando las dosis utilizadas por los agricultores. Según cifras oficiales, las ventas de glifosato en Francia han caído un 27% desde el período 2015-2017.
Siete países, entre ellos Francia pero también Alemania, Italia y Bélgica, se abstuvieron, según fuentes diplomáticas; mientras que diecisiete votaron a favor (entre ellos España) y tres en contra, entre ellos Luxemburgo, que ya prohibió la molécula en su territorio.
El cambio de posición de Alemania, que también se abstuvo, ya sorprendió en octubre, ya que el Ministro de Agricultura se había pronunciado anteriormente a favor de una prohibición.
Posible revalorización en diez años
La solicitud de prórroga de la licencia europea para el químico proviene de un grupo de empresas “Glyphosate Renewal Group”, del que también forman parte el gigante alemán Bayer, Syngenta (Suiza) y Nufarm (Australia). El grupo había solicitado un período máximo de permiso de 15 años. Pero Bruselas propuso un plazo de diez años debido a las investigaciones en curso sobre la seguridad del glifosato.
“Si en la próxima década surgen pruebas que pongan en duda las conclusiones de la EFSA, la Comisión podría reevaluar la aprobación”, asegura un asesor de la Comisión. «Política». «Los estudios pueden aparecer en cualquier momento».
La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), que ha hecho esto un informe el verano pasado sobre el glifosatoconsidera que no es lo suficientemente peligroso como para justificar una prohibición: “la evaluación del impacto del glifosato en la salud humana, la salud animal y el medio ambiente no ha identificado ninguna crítica”. Al mismo tiempo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) lo clasifica como “probable carcinógeno”.
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