El mediapunta español de los Cleveland Cavaliers, Ricky Rubio, que luchaba contra problemas psicológicos que le mantuvieron fuera de las canchas esta temporada, anunció este jueves que dejará la NBA tras pasar doce años en las canchas de la gran liga estadounidense.
A sus 33 años, el jugador, anteriormente en las franquicias de Minnesota, Utah y Phoenix, hizo oficial su decisión en X (antes Twitter).
Ya había anunciado el 5 de agosto que suspendería su carrera para centrarse en su salud mental y no ha vuelto a jugar desde entonces. Su contrato acaba de rescindirse.
“Mi mente está hundida en la oscuridad”
“El 30 de julio fue una de las noches más duras de mi vida. Mi mente se hundió en la oscuridad”, explicó en su mensaje del jueves. “Sabía que iba por este camino, pero nunca pensé que la situación estuviera fuera de mi control. Al día siguiente decidí dejar mi carrera profesional. »
“Quería enviaros hoy este mensaje porque mi carrera en la NBA ha terminado”, añadió el exjugador del Barcelona, que fue reclutado por los Minnesota Wolves en la temporada 2011-2012.
“Un día, cuando sea el momento, quiero compartir todas mis experiencias con todos vosotros para poder ayudar a otras personas que están pasando por situaciones similares. Hasta entonces, me gustaría mantenerlo en secreto por respeto a mi familia y a mí mismo, porque todavía estoy trabajando en mi salud mental”, continúa Rubio, quien, sin embargo, dice estar “mucho mejor”.
Rubio fue un puntal de la selección española, coronada campeona del mundo en 2019, medallista de plata en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008 y bronce en Río 2016.
Durante su carrera en la NBA, Rubio promedió 10,8 puntos y 7,4 asistencias por partido.
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