La izquierda española de Pedro Sánchez sufrió una debacle en las elecciones locales y autonómicas. Sánchez respondió a esta derrota decidiendo disolver el parlamento. Entonces juega doble o nada. Las elecciones parlamentarias tendrán lugar en julio y su mandato quedará en manos de los españoles.
Los resultados de las elecciones locales y regionales en España tendrán un impacto en las relaciones de ese país con sus vecinos, especialmente Argelia y Marruecos. Un cambio de gobierno presagia un cambio de posturas sobre determinadas cuestiones. El Partido Popular español, gran ganador de estas elecciones, podría llegar al poder en julio. Esta perspectiva es una caricatura: alegra a Argelia y preocupa a Marruecos. Pero cómo ?
Pedro Sánchez corre, por tanto, el riesgo de una nueva derrota y de su salida como jefe de Gobierno antes de fin de año. Durante su gobierno, el presidente del gobierno de España se acercó a Marruecos y se alejó de Argelia. En las elecciones parlamentarias de julio de 2023, el Partido Popular de Alberto Núñez Feijóo, que ganó las elecciones locales y regionales, tiene buenas posibilidades de ganar las parlamentarias.
Política
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El cambio de sentido de España en la cuestión del Sáhara Occidental
Si este partido llega al poder, la política exterior de España tendría que cambiar. En cuanto al expediente de Sahara Occidentaleste partido prometió volver a la histórica posición española de neutralidad. Esto debería mejorar las relaciones con Argelia. En lo que respecta a Marruecos, esta perspectiva es preocupante. Presagia una crisis entre los dos países, ya que el reino ha confirmado repetidamente que sus relaciones exteriores serán examinadas a través del prisma de sus posiciones respecto del Sáhara Occidental.
También hay que decir que el Partido Popular tiene una visión diferente de Marruecos. Para este partido, la política de Pedro Sánchez hacia Marruecos es una absoluta “humillación para España”. Una figura importante de este partido, el ex primer ministro José María Aznar, ve a Marruecos como un oponente sistemático de España. Los aliados del PP, especialmente el partido de extrema derecha VOX, afirmaron recientemente que el apoyo de España al plan de autonomía sólo obliga al Gobierno de Pedro Sánchez1.
Así pues, si se confirma el escenario del retorno de la derecha conservadora aliándose con la extrema derecha, el apoyo español al plan de autonomía del Sáhara Occidental quedará ciertamente en entredicho. Por tanto, la relación privilegiada con Marruecos se verá fuertemente influenciada.
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