Vox, por tanto, opta por tomar caminos separados. EL «radicalismo» La manifestación del partido de extrema derecha español sobre la inmigración fue destacada por su líder, Santiago Abascal, el 11 de julio informa el periódico conservador El Mundo, cuando el líder vasco declaró que su partido estaba rompiendo los acuerdos de gobierno con el Partido Popular (PP, derecha tradicional), vigentes en cinco comunidades autónomas de España.
Allí “razón directa” Uno de los motivos de esta ruptura es la actual crisis migratoria en las Islas Canarias, una importante puerta de entrada de la inmigración ilegal a Europa. detallado La Vanguardia. El diario centrista explica que el PP acordó someterse a un plan de reparto entre las comunidades autónomas de España -a excepción de Cataluña, que se abstuvo- de unos 400 niños inmigrantes no acompañados atrapados en el archipiélago, abrumados e indefensos ante esta situación. Una medida impensable para Vox y su jefe, sin duda las víctimas de la misma “pico de testosterona”, critica el periódico muy conservador la razon, repitiendo las palabras de un delegado regional del partido.
Sin embargo, “Lo que hizo el PP fue adoptar una posición coherente con su condición de partido de Estado y sus valores centrales
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