La Presidencia de la República Francesa comenta los pactos regionales en España y las alianzas de su socio Ciudadanos. La voluntad del Elíseo de ayudar al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, es clara.
En enero de 2017, cuando nadie creía en la victoria de Emmanuel Macron, Albert Rivera, jefe de Ciudadanos en España, apoyó públicamente al candidato de En Marche. “Gracias a Albert Rivera por compartir nuestro proyecto de una Europa reformista” declaró Emmanuel Macron. El comienzo del idilio entre las dos fuerzas supuestamente centristas. Dos años y medio después, los dos hombres están al borde de un divorcio político.
Emmanuel Macron y su gobierno han criticado públicamente las alianzas políticas regionales que Ciudadanos está forjando con los conservadores del Partido Popular y la ultraderecha Vox. La primera crisis se produjo en diciembre tras el acuerdo entre las tres derechas para formar una mayoría regional en Andalucía.
«No hay que estar de acuerdo con Vox, hay que ganarles», abordado Nathalie Loiseau, entonces ministra de Asuntos Europeos, a la prensa española en Bruselas. «Francia sigue con mucha preocupación las negociaciones de Ciudadanos a nivel local en España» explicado el eliseo Hace unas pocas semanas. A raíz de ello, la nueva secretaria de Estado de Asuntos Europeos, Amélie de Montchalin, advierte al partido de Rivera: cualquier alianza con Vox podría suponer su exclusión del grupo liberal en la Eurocámara.
La tregua encuentra ayer su quintaesencia con la declaración de Albert Rivera en la que confirma que el presidente Macron le felicitó personalmente por sus acuerdos locales. Si Vox presta sus votos para formar una mayoría pero no entra directamente en la administración autonómica, no habrá problema, habría dicho el partido En Marche, según fuentes de Ciudadanos.
Una versión desmentida oficialmente pocas horas después por la presidencia de la República Francesa, que a su vez confirma que Macron nunca felicitó en privado ni en público a Albert Rivera por sus acuerdos con Vox.
Apoyar el socialismo en España
Si Emmanuel Macron se mete tanto en la política española es porque quiere que el presidente del Gobierno socialista, Pedro Sánchez, refuerce su poder. En una Italia gobernada por la extrema derecha y una Grecia gobernada por la extrema izquierda, España es una isla socialdemócrata en el sur de Europa que encaja perfectamente con las políticas de Macron. Italia es un modelo para Marine Le Pen, Grecia para Jean-Luc Mélenchon, los dos líderes de la oposición del jefe de Estado francés. Una España moviéndose en la misma dirección que Francia sería una buena noticia para el presidente Macron. Europa también favorece al buen estudiante Pedro Sánchez que no se opondrá a Bruselas como pueden hacerlo los primeros ministros de Italia y Grecia.
Actualmente Pedro Sánchez aún no está investido oficialmente por el parlamento español, dirige el país de manera interina. Los equipos del presidente del Gobierno negocian con fiereza una mayoría parlamentaria en la que Podemos no conseguiría ministros. la izquierda radical está tratando de invadir el gobierno. Pedro Sánchez tampoco quiere ser rehén de la veintena de diputados separatistas catalanes.
Para deshacerse de Podemos y los separatistas, la solución de la Moncloa y el Elíseo sería que Ciudadanos redescubra sus raíces socialdemócratas y permita la toma de posesión de Pedro Sánchez con la abstención o el voto favorable de sus diputados en el parlamento.
Por el contrario, Albert Rivera cree que puede sustituir al Partido Popular, que pierde fuerza, asociándose con Vox. Este último es amigo de partido de Marine Le Pen, otro de los motivos de la intervención de Emmanuel Macron en los asuntos españoles.
La toma de posesión de Pedro Sánchez debería tener lugar a mediados de julio. Para forzar las negociaciones, Pedro Sánchez recuerda que si no es investido, el próximo otoño se celebrarán nuevas elecciones parlamentarias.
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