JERUSALÉN: Israel pidió el miércoles a Líbano que acelere las negociaciones sobre su frontera marítima después de que Beirut calificó la llegada a aguas en disputa entre los dos países de un barco que supuestamente produciría gas para el estado hebreo como «un acto de agresión».

“Hacemos un llamado al estado libanés para que acelere las negociaciones sobre la frontera marítima”, dijo una declaración conjunta de los ministerios de Relaciones Exteriores, Defensa y Energía de Israel.

El descubrimiento en los últimos años de enormes reservas de gas en el Mediterráneo oriental ha alimentado el apetito de los países vecinos y ha alimentado las disputas fronterizas.

Líbano e Israel, dos países vecinos que oficialmente siguen en guerra, iniciaron negociaciones sin precedentes en octubre de 2020 bajo los auspicios de Washington para demarcar sus fronteras marítimas, para remover obstáculos a la exploración de hidrocarburos.

Las conversaciones se suspendieron en mayo de 2021 luego de disputas sobre el tamaño del área en disputa, incluido el campo de gas Karish.

Para el Estado judío, el campo de Karish se encuentra en territorio israelí “a varias millas del área cubierta por las negociaciones” con el Líbano, por lo que este depósito se encuentra en aguas en disputa.

“La localización de las fuentes de energía a base de gas puede ayudar enormemente a la economía libanesa y a sus ciudadanos, lo cual es de interés para el estado libanés”, dijo Israel en un comunicado el miércoles.

El expediente de los hidrocarburos es especialmente estratégico para Líbano, un país en bancarrota que cuenta con la prospección para frenar un colapso económico total.

Beirut había solicitado la mediación de Estados Unidos el lunes, un día después de la llegada al campo de Karish de un barco fletado en nombre del Estado judío por Energean Plc, una empresa de exploración y producción de petróleo crudo y gas natural con sede en Gran Bretaña.

Cualquier trabajo «de exploración, perforación o extracción por parte de Israel en las áreas en disputa constituye una provocación y un acto de agresión», habían denunciado el presidente libanés, Michel Aoun, y el primer ministro saliente, Najib Mikati, en un comunicado de prensa conjunto.

“Israel prioriza y defenderá sus activos estratégicos y la seguridad de su infraestructura”, advirtió el miércoles el comunicado oficial israelí.