El presidente de Andalucía, la región más poblada de España, convocó elecciones regionales anticipadas el lunes 19 de junio, lo que podría indicar nuevos avances del partido de extrema derecha Vox. Esta elección será también otra prueba para el presidente del Gobierno socialista, Pedro Sánchez, de cara a las elecciones nacionales de finales del próximo año. «No tenemos tiempo que perder»dijo Juan Manuel Moreno (Partido Popular, Oposición de Derecha) en un discurso televisado.

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Su mandato termina en diciembre, pero el presidente cree que las elecciones anticipadas le darán la legitimidad que necesita para enfrentar la inflación y el impacto económico de la pandemia. El Partido Popular (PP) está en el poder desde enero de 2019 en Andalucía (sur), región de 8,5 millones de habitantes y tradicional bastión del Partido Socialista, en coalición con Vox y el Partido Liberal Ciudadanos. Vox había dado la sorpresa en diciembre de 2018 al ganar 12 escaños en Andalucía, la primera victoria de la ultraderecha desde el retorno de la democracia.

Según las encuestas, el PPP debería ganar allí las próximas elecciones, pero sin lograr la mayoría absoluta de los 109 escaños de la asamblea regional. El nuevo Gobierno regional de Castilla y León se convirtió el pasado martes en el primer Ejecutivo de España con miembros de extrema derecha desde el final de la dictadura franquista en 1975, en el marco de una coalición entre la derecha conservadora y Vox. El presidente de esta comarca rural de 2,4 millones de habitantes al norte de Madrid, Alfonso Fernández Mañueco (PP), fue juramentado el pasado 11 de abril por el parlamento regional, que ratificó su alianza con la extrema derecha.

El líder de Vox, Santiago Abascal, no ha ocultado su ambición de replicar el mismo modelo de coalición con el PP en otras regiones de España, e incluso a nivel nacional tras las próximas elecciones generales, que están previstas en menos de dos años. Fundada en 2014, Vox se convirtió en el tercer poder político del país a nivel nacional en las elecciones parlamentarias de 2019, por detrás de socialistas y conservadores, con 52 diputados de 350 en la Cámara Baja del Parlamento español.