Su fichaje debería permitirle dar un giro, pero por ahora Jules Koundé no tiene más remedio que languidecer en los entrenamientos. Llegado al Sevilla FC Barcelona el 29 de julio, por 50 millones de euros, el defensa francés no pudo disputar ningún partido oficial con sus nuevos colores. Y por una buena razón: todavía no está registrado en la fuerza laboral del club, que está lidiando con problemas de nómina cuando La Liga se reanudó la semana pasada. Una situación delicada, que debe ser resuelta antes del 31 de agosto.
Horas de salida requeridas
La comparación se conoce desde hace tiempo para el Barça, que ya luchó por meterse en los clavos del fair play financiero de España el año pasado. Coqueteando con su masa salarial, que quería ver recortada en 160 millones de euros este verano, el club catalán ya ha tenido que recortar gastos para integrar a sus otras incorporaciones. a la imagen por Robert Lewandowski y Raphinha, todos estuvieron en la plantilla ante el Rayo Vallecano el pasado sábado. Pero ahora quedan unos cuantos millones por ahorrar para poner a su vez a Koundé en las listas de LaLiga.
Para el Barça, la solución más fácil sería vender a uno de los jugadores que no encajan en los planes de Xavi para la próxima temporada. Indeseados en el club, Martin Braithwaite y Samuel Umtiti, que serían codiciados por el Lecce en la Serie A, son empujados hacia la salida. La salida de un jugador clave también podría resolver el problema: el salvador podría ser Memphis Depay, cuyo nombre se menciona con fervor junto a la Juventus, o Pierre-Emerick Aubameyang, de quien se dice que recibió una oferta del Chelsea.
Ejecutivos cuestionados por recorte salarial
Al mismo tiempo, los dirigentes catalanes negocian con sus directivos una rebaja salarial que podría sacar al Barça de la zona roja. Según medios locales, ya se han organizado reuniones sobre este tema con Sergio Busquets y Gérard Piqué. Este último ya había accedido el año pasado a que se le pagara parte de su sueldo para que el Memphis pudiera fichar. A principios de verano, el club blaugrana también había vendido parte de sus derechos de televisión y el 25% de Barça Studios para recuperar casi 400 millones de euros.
Por lo tanto, las palancas que permiten a Koundé integrarse en la fuerza laboral siguen siendo numerosas. El francés todavía está un poco apretado físicamente, lo que explicaría que el Barça no haya hecho todo lo posible para que juegue desde el primer día. Pero podría estar bajo presión: según el programa de radio local Carrusel, el defensa será despedido de su contrato si no ficha por LaLiga antes del 31 de agosto. No es suficiente para asustar a su nuevo club, que todavía está trabajando para traer nuevos reclutas hacia el final de la ventana de transferencia…
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