Si sólo quedara una imagen del Gran Premio de España sería esta: Dani Pedrosa al borde de las lágrimas, ovacionado como nunca por decenas de miles de aficionados enloquecidos en el «estadio» del circuito de Jerez, durante el desfile de los pilotos de MotoGP. No habíamos vivido un ambiente así desde las actuaciones de Valentino Rossi en Misano. Estamos solo en la cuarta de las 20 paradas de esta temporada, pero este momento será uno de los mejores de este año. Y la carrera de Dani Pedrosa.
«Voy a llorar», sonrió, emocionado, el piloto del Sabadell a los pies de la grada. Se retiró de los Grandes Premios en noviembre de 2018, desde entonces ha sido piloto de pruebas de KTM y participó en su segunda carrera de MotoGP desde su partida este fin de semana. El primero tuvo lugar en el circuito austriaco de Spielberg, en el Gran Premio de Estiria, en agosto de 2021, y terminó en décimo lugar. El segundo, en Jerez, supuso también su regreso para los suyos audiencia, en un circuito donde una curva lleva su nombre. Un circuito donde ganó en 250cc (2005) y MotoGP (2008, 2013). Un circuito donde volvió a demostrar su talento a los 37 años.
Increíble mejor tiempo de las Pruebas 1 el viernes por la mañana, luego terminó 3ro en el total de las dos sesiones que cuentan para el paso directo en Q2. El sábado por la mañana se clasificó para una impresionante 6to lugar, a sólo 0,125 segundos de la primera fila. Antes de confirmar la tarde con un fantástico 6to posición durante el sprint, cruzando la meta 1.738 segundos después del ganador. Detrás de él, jóvenes dueños de lobos en MotoGP durante varias temporadas, como Maverick Viñales y Fabio Quartararo.
Solo quedaba confirmar el domingo, lo que hizo el español por el 7mo último lugar en la carrera larga (o «tradicional»). Al llegar al volante de Luca Marini, puso dos tercios del pelotón detrás de él para terminar su Gran Premio de 24 vueltas a 6.371 detrás del ganador, Francesco Bagnaia. Este es un retraso de solo 0,265 s por vuelta.
debes darte cuenta la presentación qué significa este logro de Dani Pedrosa, capaz de competir con los mejores pilotos del mundo a sus casi 38 años (los celebra el 29 de septiembre), cuatro años y medio después de su retirada, sobre prototipos cuyas necesidades nada tienen que ver con el de las máquinas utilizadas en su época, y en un formato de competición nuevo para él. “Ya había probado antes en Jerez”, podíamos leer aquí y allá. Sí… Al igual que Stefan Bradl, se clasificó 19º y terminó 15º.
En Jerez no faltaron los pilotos oficiales de KTM Brad Binder y Jack Miller gracias el probador español de todo el trabajo en la KTM RC16. El sudafricano y el australiano subieron al podio el domingo (2º y 3º) y dedicaron este resultado al hombre sin el que esto no hubiera sido posible.
¿Será este Gran Premio número 297 el último en la carrera de Dani Pedrosa? Probablemente no. KTM ya está intentando registrarlo para eso San Marino, en Misano, el 10 de septiembre. Caso a seguir para el que sin duda seguirá siendo el gran héroe del Gran Premio de España de 2023.
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