Cuatro mayorías absolutas a su nombre, acreditada experiencia de gestión y perfil moderado: Alberto Núñez Feijoo, presidente de la Xunta de Galicia desde 2009, fue elegido presidente del Partido Popular (PP, derecha) el sábado 2 de abril, con la ardua tarea de frenar el auge de la extrema derecha en España y reunir a las diferentes sensibilidades de la derecha de cara a las elecciones parlamentarias previstas para 2023, con la esperanza de quitarle el poder al socialista Pedro Sánchez.
“No estoy aquí para insultar al presidente del gobierno. Vengo por ti, contigo, a vencerlo, Feijoo insistió durante su discurso inaugural como presidente del PP, mientras la tensión y las malas palabras envenenan el debate parlamentario. Hay que sacar a la política española de la confrontación y la hipérbole permanente †† Cerremos los debates estériles y enfrentemos los verdaderos problemas. †
El candidato único a la presidencia del PP, el señor Feijoo, un alto funcionario de 60 años, fue elogiado por sus compañeros con el 98,35% de los votos en el congreso nacional celebrado el pasado 1 de julio.es y el 2 de abril en Sevilla. ahora debe «Reiniciar» el PP, en palabras del eurodiputado Esteban González Pons, responsable de la organización del congreso. Volver a empezar sobre bases nuevas, en definitiva, tras la controvertida etapa de su antecesor Pablo Casado.
Mantén la extrema derecha a distancia.
Tras la caída del gobierno conservador de Mariano Rajoy en 2018, Casado, ahora de 41 años, renovó la dirección del PP. Después de eso, había seguido modulando su discurso según las encuestas de opinión, centrándose más en los debates lanzados por el partido de extrema derecha Vox que en mantener una línea coherente dentro del partido mayoritario de la derecha española. Su línea de acción contra el gobierno de izquierda —bloquear la renovación de la Cámara de Justicia durante tres años, criticar las políticas de Sánchez ante el Parlamento Europeo— no solo aumentó el descontento de los españoles con la política, sino que también debilitó a su partido.
Las últimas encuestas de opinión así lo atestiguan: el PP obtiene cerca del 22% de las intenciones de voto en las elecciones, apenas dos puntos por delante de Vox (frente al 27% de los socialistas). Después de un enfrentamiento abierto en febrero por parte de su pueblo con la popular presidenta de la región de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, un espíritu libre con tintes populistas, finalmente fue destituido.
“Necesitamos recuperar nuestros principios y nuestros valores como gran partido de centroderecha reformista y europeísta. Sin embargo, nuestro problema no es exclusivo de España. En toda Europa, los partidos de centro-derecha están lidiando con el ascenso de partidos populistas e iliberales”. afirma un líder del PP, cercano a Feijoo, que reconoce, bajo condición de anonimato, que el partido «Enredados en el campo semántico de Vox, mientras tenemos que crear nuestro propio marco ideológico y evitar jugar en el marco que nos quiere imponer la extrema derecha».
Todavía te queda el 41,32% de este artículo por leer. Lo siguiente es solo para suscriptores.
«Nerd de la televisión. Apasionado especialista en comida. Practicante de viajes. Gurú de la web. Adicto a los zombis. Fanático de la música sin disculpas».