Negociada por el Partido Socialista de Pedro Sánchez con los dos partidos independentistas catalanes, cuyo apoyo es esencial para gobernar, la ley de amnistía fue aprobada por 178 votos a 172 en la cámara baja del Parlamento, que cuenta con 350 escaños.

El texto debe ahora ser presentado al Senado, controlado por la derecha, que se opone a esta medida. Luego tendrá que volver a la Cámara de Representantes y no se espera su adopción final antes de mayo.

La crisis estalló en 2017, cuando el gobierno regional encabezado por Carles Puigdemont organizó un referéndum sobre la independencia, desafiando la autoridad de Madrid y un fallo del máximo tribunal de España de que este último había violado la constitución.

Se desplegaron fuerzas policiales para impedir que se llevara a cabo el referéndum, lo que provocó manifestaciones violentas.

El parlamento catalán declaró la independencia de Cataluña el 27 de octubre de 2017, pero no recibió el apoyo de la comunidad internacional. Ante este fracaso, Carles Puigdemont y varios otros altos funcionarios huyeron posteriormente de España.

El partido independentista Junts, liderado por Carles Puigdemont, dijo que Pedro Sánchez le debía la amnistía por el apoyo que él y su partido le dieron para mantenerse en el poder.

El partido de Pedro Sánchez tuvo grandes dificultades para desarrollar un proyecto de ley que satisficiera a los separatistas. El Parlamento rechazó una versión anterior del proyecto de ley a finales de enero cuando Junts dijo que no hacía lo suficiente para proteger a Carles Puigdemont. A continuación, el proyecto de ley se remitió a una comisión parlamentaria, donde se modificó para satisfacer las expectativas de Junts.

Carles Puigdemont vive actualmente en Bélgica, donde llegó a ser miembro del Parlamento Europeo. Está prófugo de la justicia española y se considera un exiliado político.