El Partido Socialista Obrero Español (PSOE), de donde procedía el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, sufrió un duro revés en las elecciones municipales y autonómicas del domingo 28 de mayo. La derecha, representada por el Partido Popular (PP) de Alberto Núñez Feijoo, salió victoriosa con más de siete millones de votos, o alrededor del 32,5%, frente a los 6,3 millones del Partido Socialista. Pero fue Vox, un partido de extrema derecha, el que sorprendió, con una puntuación del 7,19%, o alrededor de 1,5 millones de votantes. Tras estos resultados, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, decidió disolver el parlamento.
Avance de la derecha y la extrema derecha
Vox. Es sin duda el gran ganador de esta elección. la fiesta dea la extrema derecha, que ya es la tercera fuerza política en el parlamento, ha duplicado su puntaje en cuatro años y ha logrado un avance espectacular en varios parlamentos regionales. Si bien los vaticinios anunciaban una victoria de la derecha en esta doble elección municipal y autonómica, ninguno de ellos preveía tal fracaso del Partido Socialista Obrero Español.
El líder del Partido Popular, principal movimiento opositor, Alberto Núñez Feijóo, anunció de inmediato “un nuevo ciclo político”. Según él, el PP ha dado «un paso de gigante» hacia las elecciones al Parlamento. El ultraderechista «Tsunami», como lo llamaron los medios nacionales, capturó al menos seis de las diez regiones anteriormente gobernadas por el PSOE, como la Comunidad Valenciana (este), Aragón (centro), Extremadura (oeste), Baleares Islas (este), Cantabria y La Rioja (norte). Pero para ganar las elecciones parlamentarias, el PP necesita el apoyo de Vox para gobernar. Una coalición que promete ser difícil mientras la derecha de Alberto Núñez Feijóo intenta construir una imagen moderada.
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Legislación avanzada
Debilitado por estos resultados, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció el lunes 29 de mayo la disolución del parlamento y el avance de la Elecciones parlamentarias hasta el domingo 23 de julio. Estos estaban programados para fin de año. «Tomé esta decisión en vista de los resultados de las elecciones de ayer», dijo el socialista que está en el poder desde 2018.
«Como presidente del Gobierno y como secretario general del Partido Socialista, asumo la responsabilidad de los resultados y creo que es necesario responder y someter nuestro mandato democrático a la voluntad del pueblo», ha añadido.
Para ganar las elecciones de julio, el primer ministro pretende capitalizar el miedo de la extrema derecha. Espera “movilizar a los votantes de izquierda contra un posible gobierno del PP-Vox a nivel nacional”, dijo Antonio Barroso, analista de Teneo, citado por nuestros compañeros de “La Provence”.
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