El primer ministro español, Pedro Sánchez, fue reelegido el jueves por el Parlamento para un nuevo mandato de cuatro años al frente de España, anunció el presidente del Congreso de los Diputados.
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Pedro Sánchez sigue al frente del poder ejecutivo de España. El Primer Ministro socialista fue reelegido por el Parlamento el jueves 16 de noviembre para un nuevo mandato de cuatro años, según anunció el presidente del Congreso de los Diputados.
Pedro Sánchez se ganó la confianza de una mayoría absoluta de 179 diputados, principalmente gracias al apoyo crucial de los siete votos del partido independentista catalán Carles Puigdemont, a cambio de una medida de amnistía que divide profundamente al país.
El socialista, que estaba en el poder desde 2018, fue reelegido tras dos días de tensos debates. «La confianza de la Cámara (de diputados) está puesta en Pedro Sánchez», declaró su presidenta, Francina Armengol.
Este voto de confianza pone fin a casi cuatro meses de bloqueo desde las elecciones parlamentarias del 23 de julio y permitirá a Pedro Sánchez formar un nuevo gobierno con sus aliados de la coalición de extrema izquierda Sumar.
El primer ministro, que quedó segundo en las elecciones de julio detrás de su rival conservador Alberto Núñez Feijóo, ha tenido que negociar en todas direcciones en las últimas semanas para conseguir el apoyo a su renovación de varios grupos regionalistas, cuyos votos son cruciales en un Parlamento muy fragmentado.
“Cerrar las heridas”
En particular, tuvo que convencer al partido del separatista catalán Carles Puigdemont, líder del intento de secesión de Cataluña en 2017, que huyó a Bélgica hace seis años para escapar de los procesos judiciales en su contra.
Carles Puigdemont, tras intensas negociaciones, aceptó apoyar a Pedro Sánchez y obtuvo a cambio de los votos de los siete diputados de su partido la inminente aprobación de una ley de amnistía para cientos de separatistas procesados por los tribunales. Una medida que le permite regresar a España.
Al exponer ante los diputados las prioridades de su nuevo mandato, claramente marcado en la izquierda con numerosas promesas sociales, Pedro Sánchez defendió el miércoles la necesidad y constitucionalidad de esta amnistía, a la que sin embargo se opuso en el pasado. Esta medida permitirá «curar las heridas» abiertas por la crisis de 2017, afirmó el presidente del Gobierno, asegurando que quería «garantizar la unidad de España a través del diálogo y el perdón».
El Partido Popular (PP) de Alberto Núñez Feijóo acusa al socialista de ceder con el único objetivo de mantenerse en el poder y plantea el riesgo de que España se encuentre en el punto de mira de la UE, como Hungría o Polonia, si consecuencia del ataque a la Estado de derecho que supone esta medida, según él.
Amnistía rechazada por una mayoría de españoles
Esta amnistía, rechazada por la mayoría de los españoles según varias encuestas de opinión, sacó el domingo a cientos de miles de personas a las calles invitadas por el PP. Está prevista una nueva movilización en Madrid el sábado.
Las manifestaciones diarias de la extrema derecha frente a la sede del Partido Socialista en Madrid también han degenerado periódicamente desde la semana pasada. El miércoles por la tarde, según la prefectura, otras 15 personas fueron arrestadas por alterar el orden público tras nuevos enfrentamientos con la policía. Según un informe preliminar de la prefectura, cerca de 4.000 personas se manifestaron el jueves por la noche.
Debido a estas tensiones, más de 1.600 agentes de policía fueron desplegados nuevamente el jueves alrededor del Parlamento, que estaba completamente acordonado por la policía desde el miércoles. Un sistema equivalente al de un partido de fútbol catalogado como de alto riesgo.
En este contexto, Pedro Sánchez llamó a la oposición a no «aprovechar esta situación incendiando las calles».
Mertxe Aizpurua, representante de Bildu, advirtió que el voto positivo de su partido, al que se considera heredero del escaparate político de la organización separatista vasca ETA, es una señal de que la heterogénea mayoría que apoya al socialista será inestable. «un cheque en blanco».
«Lamentablemente el Gobierno tendrá que renovarse mes tras mes» en función de los intereses de los distintos partidos que lo apoyan, denunció Alberto Núñez Feijóo, para quien Pedro Sánchez en realidad no tendrá «el control» del Ejecutivo. .
Con AFP
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