19.21 horas: La excentrocampista Montse Tomé ha sido nombrada nueva entrenadora de la selección española femenina en sustitución de Jorge Vilda, del que era ayudante. Se convierte así en la primera mujer en encabezar la selección femenina.
17.07 horas: El entrenador de la selección española de fútbol femenino, Jorge Vilda, cercano a Luis Rubiales y cuyos métodos de trabajo fueron criticados por sus jugadores, fue despedido de su cargo el martes, anunció la Federación Española (RFEF).
La RFEF anunció en un comunicado «separar a Jorge Vilda como director deportivo y entrenador de la selección femenina», una dimisión presentada como «una de las primeras medidas de reestructuración» por las autoridades del fútbol español, inmersas en el caos provocado por la forzada Beso de Rubiales a la jugadora Jennifer Hermoso tras el título mundial de España del pasado 20 de agosto.
15.21 horas: La Federación Española de Fútbol «pidió este martes perdón» al «mundo del fútbol y a toda la sociedad» por el comportamiento «inaceptable» de su presidente Luis Rubiales, suspendido por la FIFA tras un beso en la boca a la jugadora Jenni Hermoso.
En una carta firmada por el presidente interino Pedro Rocha, la federación pide «un sincero perdón al conjunto del fútbol mundial (…) por el comportamiento totalmente inaceptable de su máximo representante institucional durante la final» del Mundial femenino, el 20 de agosto. En Sydney. Este comportamiento «no se corresponde en absoluto con los valores de toda la sociedad española, de sus instituciones, de sus representantes, de sus deportistas y de los dirigentes del deporte español», según esta carta publicada por la federación. «El daño que la actitud de Rubiales ha hecho al fútbol español, al deporte español, a la sociedad española y a todos los valores del fútbol y del deporte es enorme», lamenta todavía la federación.
Unos minutos después del título mundial femenino en la Roja de Sydney, el técnico del fútbol español N.10 besó sorprendida a Jenni Hermoso, provocando la indignación internacional. Obligado a dimitir por todos lados, Luis Rubiales, en un virulento discurso, se negó a dejar su cargo «por un beso concedido» y denunció una demanda interpuesta por «falso feminismo». La FIFA lo suspendió «de todas las actividades relacionadas con el fútbol a nivel nacional e internacional» durante 90 días el 26 de agosto, a la espera del progreso de los procedimientos en curso.
En su texto, la federación española sigue afirmando que está comprometida a mejorar su «gobernanza» para «reparar» los daños causados y «garantizar que este comportamiento no se repetirá». Según la prensa, el entrenador del equipo femenino Jorge Vilda, cercano a Luis Rubiales y cuyos métodos son criticados por sus jugadoras, podría llevarse el peso de la reestructuración interna de la federación y ser despedido. Los 23 jugadores de La Roja que se han proclamado campeones del mundo en Australia se han negado a ser convocados hasta que se produzca un cambio en la dirección de la federación. Los compañeros de la selección masculina condenaron el «comportamiento inaceptable» de Rubiales en un comunicado conjunto leído a la prensa por el delantero del Atlético de Madrid, Álvaro Morata, el lunes.
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