España se convierte oficialmente en el primer país europeo en introducir el permiso menstrual. Esta medida es parte de una nueva ley de aborto, que fue aprobada por parlamentarios. Esto permite que las personas con períodos muy dolorosos obtengan un permiso, pagado por la seguridad social, con un certificado médico. La duración de la licencia queda a criterio del profesional sanitario.
El dolor menstrual afecta hasta a un tercio de las mujeres según la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia. Pueden causar calambres, mareos, náuseas o incluso vómitos.
«Depende del trabajo que tengas, si tienes que moverte o pararte mucho no puedesconfirma Andrea García, una conserje de 39 años. A veces simplemente no puedes trabajar y, por supuesto, no hay nada que puedas hacer al respecto porque es algo que las mujeres tienen todos los meses. No hay manera de que podamos evitarlo. Así que al final se trabaja con la ayuda de analgésicos y antiinflamatorios. No tienes elección. Es una buena medida, deberían haberlo sugerido antes..»
La medida, puesta en marcha por el Ministerio de Igualdad, dividió en el poder a la coalición de izquierdas. Para sus defensores, especialmente los diputados de Podemos (izquierda radical), aliviará a muchas mujeres y «acabará con la vergüenza y el silencio que rodea a la menstruación».
Un permiso poco utilizado en la mayoría de países que lo permiten
Para los críticos, principalmente diputados socialistas, existe el riesgo de estigmatizar aún más a las mujeres en el ámbito laboral, especialmente en la contratación. Un argumento que no convence a Vanessa Pérez, de 32 años, diseñadora gráfica: «Tuvimos la misma crítica de la licencia de maternidad. Si no damos estos pequeños pasos, no llegaremos más lejos. Creo que la sociedad avanza y las leyes también..»
«Por supuesto, las empresas y la sociedad también deben ser conscientes de ello.admite Isabel Rancaños, de 50 años, sin embargo, una guía para personas con necesidades específicas.
La licencia menstrual está permitida en un puñado de países, incluidos Japón, Taiwán, Indonesia, Corea del Sur y Zambia. En la mayoría de estos países, pocas mujeres lo usan. En Japón, donde se valora mucho el trabajo, sería inferior al 1%.
La licencia menstrual es solo un elemento de la nueva ley, que incluye un conjunto más amplio de medidas de salud reproductiva, incluidos cambios en la ley del aborto. Permite que las mujeres jóvenes de hasta 16 años se sometan a la interrupción voluntaria del embarazo sin el consentimiento de sus padres o tutores.
Sin embargo, la ley no tiene en cuenta la reducción del IVA de los productos de higiene femenina, como toallas sanitarias y tampones, a la que se comprometió el gobierno.
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