España vivió este domingo una fuerte ola de calor, cuarta y última de la temporada, con temperaturas anormalmente altas en el noreste y sur del país.

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Las temperaturas aumentaron el domingo en la mayor parte de la Península Ibérica, superando incluso los 40 grados en las regiones de Cataluña y Aragón en el noreste de España, dijo la agencia meteorológica AEMET.

Los meteorólogos indicaron que este último episodio de calor se debió a una fuerte insolación justo encima de una masa de aire cálido, y que esta ola de calor había afectado principalmente al noreste y a las cuencas de los principales ríos del país.

En Madrid, donde la temperatura rondaba los 38 grados, muchos lamentaron el impacto de este golpe de calor en su sueño.

“Lo peor durante una ola de calor es no dormir bien por la noche”, afirma Antonio Tort, madrileño de 69 años.

Se espera que la ola de calor dure hasta el jueves y alcance su punto máximo el lunes o martes.

Gran incendio

Desde el martes, cientos de bomberos han estado combatiendo un incendio en la turística isla de Tenerife, en el archipiélago canario de España, que ya ha obligado a más de 12.000 personas a huir de sus hogares.

El incendio se produjo después de que el archipiélago, situado frente a la costa occidental de África, fuera azotado por una ola de calor que secó gran parte de la isla.

AFP

En 2022, 300.000 hectáreas fueron arrasadas por más de 500 incendios en España, un récord en Europa según el Sistema Europeo de Información sobre Incendios Forestales (Effis). Para 2023, casi 76.000 hectáreas se habrán quemado en este país, que está en primera línea del calentamiento global.

Según cifras de Effis, España ha registrado 340 incendios desde principios de este año, que han destruido casi 76.000 hectáreas.

Los fenómenos meteorológicos extremos se han intensificado debido al calentamiento global, afirman los expertos. Por lo tanto, es probable que las olas de calor se vuelvan más frecuentes e intensas, y su impacto será más generalizado.