España se clasificó para la primera final mundialista de su historia al vencer este martes a Suecia (2-1) en Auckland, Nueva Zelanda. El partido estuvo mucho tiempo trabado y se destrabó en unos últimos quince minutos de locura, tras el gol de Salma Paralluelo (81º), la ‘súper sub’ española que ya fue decisiva en la jornada anterior.
España se clasificó para la primera final de la Copa del Mundo femenina en su historia al vencer a Suecia 2-1 el martes en Auckland, en una semifinal complicada que vio un gol de Olga Carmona en el minuto 90. Con un golpe dominado, la defensa española noqueó a las suecas que habían empatado segundos antes por Rebecka Blomqvist (88º).
Un último cuarto de locura
El partido estuvo mucho tiempo trabado y se destrabó en unos últimos quince minutos de locura, tras el gol de Salma Paralluelo (81º), la ‘súper sub’ española que ya fue decisiva en la jornada anterior. El poderío ofensivo de La Roja se impuso en la mejor defensa del torneo, sorprendido por el giro de los acontecimientos, bajo la lluvia neozelandesa que acabó con sus esperanzas.
España, que disputa su primera semifinal mundialista, sigue luchando por un título que coronaría su cambio de estatus de país emergente a potencia consolidada. Los compañeros de equipo de Aitana Bonmati frustraron las probabilidades a pesar de las tensiones entre bastidores vinculadas a los métodos divisivos según el entrenador Jorge Vilda, quien enfrentó la rebelión del año pasado de 15 internacionales que ya no querían jugar bajo su mando.
Australia o Inglaterra en la final
Una de las selecciones más jóvenes del torneo se enfrentará el domingo a otros dos países en Sydney, Australia o Inglaterra en busca de una primera estrella. “No tengo preferencia. Son dos equipos muy competitivos. (…) Queremos ganar la final”, dijo el técnico Jorge Vilda. “Estamos a un paso de la gloria. Estamos trabajando juntos para lograrlo”, agregó Paralluelo, de 19 años, uno de los rostros de una generación que ha sacudido la jerarquía en el lugar, durante una competencia llena de sorpresas.
El cruel desenlace se repite para Suecia, que pierde las semifinales de la Copa del Mundo por tercera vez consecutiva después de 2011 y 2019, sin contar la semifinal perdida en la Eurocopa del año pasado. «Todo el mundo siente tristeza y una gran decepción», admitió el entrenador Peter Gerhardsson, quien prometió su «mejor equipo» para la pequeña final del sábado en Brisbane.
El bromista de Parallelo
Los escandinavos, después de haber eliminado al bicampeón defensor Estados Unidos en la octava ronda (0-0 aet, 5-4 penaltis) y luego a Japón en cuartos de final (2-1), abandonaron la competencia contra un oponente supuestamente menos experimentado, y contra el que nunca había perdido en once enfrentamientos. Sin embargo, su estrategia con un fuerte contenido defensivo mantuvo a las españolas alejadas durante mucho tiempo de la portería de Zecira Musovic, que no tuvo que utilizar con tanta brillantez ante las estadounidenses.
España se mantuvo fiel a su posesión, adornada con gestos técnicos de primer nivel, pero sin ser peligrosa, durante una primera hora equilibrada, sin brillantez por ninguno de los dos lados. La entrada (57º) de la lateral Salma Paralluelo, en sustitución de la doble Balón de Oro Alexia Putellas, reinició el partido a favor de La Roja, que finalmente rompió el falso ritmo impuesto por su rival.
El zueco del Barcelona de 19 años abrió el marcador con un bonito tiro raso desde la derecha. Era ella la que ya había marcado para clasificar a España a semifinales, en la prórroga ante Holanda (2-1, ap), partido que había comenzado como suplente.
El gol despertó a Suecia, que empató a través de Blomqvist, cuya volea, tras un cabezazo de Lina Hurtig, buscó desviar el partido a la prórroga. Fue sin contar con Carmona. Tras un saque de esquina, el capitán español mandó un potente disparo que rebotó sin éxito en el larguero de Musovic y luego en la portería.
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