España sigue trabajando para reducir el consumo energético y fija este lunes límites de aire acondicionado y calefacción en comercios, transporte público y lugares culturales.

Madrid ha decidido: no más aire acondicionado y calefacción excesivos en comercios, lugares culturales y de ocio, y en transporte público, aeropuertos, estaciones, etc. máximo en invierno, y 27 grados mínimo en verano». Una medida ya adoptada en los edificios públicos.

El paquete de medidas del gabinete también incluye la obligación de apagar el alumbrado de los escaparates a partir de las 22 horas y de los edificios públicos cuando no estén en uso. Los locales climatizados o con calefacción accesibles al público también deberán asegurarse de cerrar sus puertas para evitar el derroche térmico, y revisar sus instalaciones térmicas si no es así desde enero de 2021.

Hace unos días, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, incluso alentó a sus colegas ministros, pero también a los ejecutivos del sector privado, a dejar de usar corbatas, a estar más frescos y, por lo tanto, a usar menos energía.

El teletrabajo también está fuertemente fomentado en España, en los casos en que ayude a reducir el consumo de energía. Todas estas medidas permiten hacer frente a los esfuerzos solicitados por Bruselas para acabar con la dependencia de Europa del gas ruso. La Comisión Europea ha estimado que un importante ahorro energético y el uso de fuentes de energía renovables permitirían decir adiós a las exportaciones rusas lo antes posible.

También el martes pasado, los 27 estados miembros de la UE firmaron un acuerdo en el que se comprometen a hacer «todo (su) posible» para reducir su consumo de gas en al menos un 15% entre agosto de 2022 y marzo de 2023, en comparación con la media del últimos cinco años en el mismo período.