El público quedó más convencido que el jurado. El sábado por la tarde, durante una final de Eurovisión marcada por una acalorada polémica sobre la participación de Israel, en plena guerra en la Franja de Gaza, distribución de puntos reveló una gran brecha entre las elecciones de los espectadores y las de los profesionales.
Al final de la votación del jurado, la representante del Estado judío, Eden Golan, obtuvo sólo 52 puntos, lo que le sitúa en el modesto puesto 12. La velada no fue del todo tranquila para el cantante, que fue silbado varias veces por opositores a la guerra en Gaza. Sólo once países le ofrecieron puntos, desde ocho de Chipre, Noruega y Alemania hasta dos de Letonia. Francia ha concedido tres, al igual que Georgia, Malta y Moldavia. Lituania repartió cuatro, y Bélgica y Estonia cinco. Los 25 restantes no le atribuyeron nada en absoluto.
15 países otorgan 12 puntos
Pero el público ofreció a Eden Golan un verdadero “regreso”: en 15 países, los votos de los espectadores remotos permitieron ofertar 12 puntos por Israel. Fanáticos de Australia, Bélgica, Finlandia, Francia, Alemania, Italia, Luxemburgo, Países Bajos, Portugal, San Marino, España, Suecia, Suiza, Reino Unido y el “resto del mundo” (países que no participan en el Festival de Eurovisión) premiados. la puntuación máxima (12 puntos) para Eden Golan. Otros siete dieron diez puntos al cantante de veinte años. Sólo Ucrania y Croacia no ofrecieron un solo argumento público a Israel.
Como resultado, el representante israelí obtuvo 323 puntos adicionales en la votación pública, justo detrás de Croacia con 337 puntos. Suficiente para enviarlo directamente al quinto lugar en la final de la competición. En Francia, el voto a favor del candidato israelí fue objeto de una intensa movilización en las redes sociales. Personalidades políticas o intelectuales, entre ellas Yaël Braun-Pivet, Aurore Bergé, Nadine Morano y Bernard-Henri Lévy, anunciaron que darían sus votos a Eden Golan para responder a quienes querían su exclusión de la competición.
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