La transición ecológica será global o no. Este es esencialmente el objetivo del informe «En el camino hacia la neutralidad climática», publicado estos días por el Instituto Rousseau, que se centra en los medios de que dispone Europa para lograr una economía baja en carbono de aquí a 2050.
El think tank convocó a investigadores y especialistas de toda la Unión Europea a evaluar las inversiones públicas y privadas necesarias para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en los diferentes sectores económicos del Viejo Continente. En la práctica, se examinaron siete países importantes, entre ellos Francia, Alemania, Italia y España.
El informe también compara sus propios hallazgos con los del estudio de impacto de la Comisión Europea, titulado ‘El objetivo climático de Europa para 2040 y el camino hacia la neutralidad climática para 2050 para construir una sociedad sostenible, justa y próspera’. Si las dos obras se ponen de acuerdo para desbloquear nuevas inversiones «sustancial»Además de las medidas ya previstas para que la transición sea un éxito, su enfoque varía.
soberanía europea
Por un lado, Bruselas recomienda descarbonizar las aplicaciones; por otro lado, el Instituto Rousseau aboga por una transición global, teniendo como punta de lanza la reducción del consumo energético, a través de medidas de austeridad y eficiencia energética. Según el grupo de expertos, esta segunda vía tendría mérito
Aún te queda un 73% por descubrir.
«Fanático del tocino certificado. Fanático malvado de las redes sociales. Practicante de la música. Comunicador».