Este es un gran paso adelante para la marca parisina de artículos de cuero. Polonia, la casa francesa fundada en 2016, abre su primera tienda en la ciudad que nunca duerme. Por iniciativa de un trío de dos hermanos y una hermana (no por casualidad bisnietos de los hacedores de Saint-James), Polène es ante todo un historia familiar que sólo pide seguir escribiendo él mismo.
Polène abre su primera tienda en Nueva York
En la esquina de las míticas calles Broadway y Broome, empantanado en el barrio del Soho, donde se ubicaron los primeros buque insignia de Polène se instala en Nueva York. El reto ? La atmósfera minimalista, firma de los grandes almacenes de cuero, fue renovada bajo la dirección de la diseñadora de interiores Valériane Lazard.
Como una tranquila postal, el entorno íntimo de esta nueva dirección no tiene paralelo al otro lado del Atlántico. Desde el suelo hasta el techo, cada elemento parece haber sido esculpido a medida para incorporar el mundo de Polène. En sus laterales, las vigas metálicas y las excepcionales vitrinas forman una aleación perfecta entre la mesa en engaste de piezas de cuero, que se asienta en el centro de la sala, firmada por el artista español Jorge Penadés.
Un llamativo contraste con el travertino, la madera de nogal que recorre las paredes, que crea una armonía especial e íntima cuando se monta. Asimismo, para mejorar la experiencia del cliente, desde la «sala de cristal» existe un «‘brazo robótico que puede diseñar y personalizar el cuero bajo los ojos del cliente‘, como dice el comunicado de prensa. Una experiencia de cliente sin precedentes, que va de la mano de ingredientes cuidadosamente seleccionados, para revelar todo el saber hacer de la casa.
Polène, un éxito que cruza los océanos
La magia ha trabajado para Polène desde el lanzamiento del primer modelo, el bolso número 1. Reconocible entre mil por la voluptuosidad de sus curvas, este bolsa es la primera de una larga lista ya que la marca cuenta actualmente con dieciséis colecciones, sin contar la pequeña marroquinería, los microbolsos y los cinturones de altos vuelos. Inspirándose en Madame Grès, Madeleine Vionnet o Mariano Fortuny, la casa ejerce su saber hacer a través de un notable trabajo de plegado. Cada bolso, hecho a mano en España, es testimonio de la maleabilidad de la piel que ha hecho su marca registrada. ¿La tienda de Polène en Nueva York? Un espacio poético, que respira un ambiente parisino sobre la ciudad donde se puede encontrar una lista interminable de los más grandes artistas.
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