La propuesta de flexibilización de las normas europeas para combatir la tuberculosis bovina, presentada por el Gobierno de extrema derecha de la Comunidad Autónoma de Castilla y León como beneficiosa para la ganadería local, ha despertado el descontento entre la Unión Europea y los legisladores.
En las últimas semanas, la Comunidad Autónoma de Castilla y León ha sido escenario de una nuevo intento destinados a apaciguar a los agricultores locales. En el período previo a las elecciones nacionales anticipadas en julio, la derecha y la extrema derecha de España intentaron aprobar un reglamento para relajar las estrictas normas de la UE sobre seguridad alimentaria.
Las nuevas normas para luchar contra la tuberculosis bovina propuestas por el partido de extrema derecha Vox -que codirige el autogobierno local con el Partido Popular (PP)- plantean llamamientos a la flexibilización de las restricciones de viaje y otras medidas para frenar la propagación de la enfermedad.
La relajación de las normas europeas y nacionales en la lucha contra la tuberculosis bovina es una » promesa « que realiza Vox a los criadores de la región, que se esfuerzan por respetar las medidas de control.
La tuberculosis es una enfermedad bacteriana crónica que puede afectar al ganado, como vacas y toros, así como a otros mamíferos, incluidos los humanos, y se transmite por el aire o por la ingestión de material contaminado.
Los brotes de tuberculosis bovina en España continental no son infrecuentes: el país es uno de los seis estados miembros de la UE que aún luchan por erradicar la enfermedad.
Según el último informe de zoonosis de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), España analizó 106.867 rebaños bovinos en 2021 y 1.424 de ellos (1,3%) dieron positivo en tuberculosis bovina.
“La supervisión estricta y las medidas para prevenir la propagación de la enfermedad son muy importantes”dijo un portavoz de la Comisión, destacando que las medidas adoptadas por la Comunidad Autónoma de Castilla y León “no cumplen algunas disposiciones de la UE relativas a la tuberculosis bovina”.
Estas disposiciones incluyen un reglamento sobre los requisitos zoosanitarios aplicables al transporte de animales dentro de las fronteras de la UE, así como un acuerdo sobre reglamentos técnicos, normas, controles y certificación.
El ejecutivo de la UE está actualmente en contacto con las autoridades españolas «a diferentes niveles para garantizar que se toman las medidas adecuadas para proteger la salud pública y animal en la UE»explica el portavoz.
Diputados exigen una explicación
Un grupo de eurodiputados socialistas españoles presentó una pregunta prioritaria por escrito a la Comisión el viernes (9 de junio) solicitando la confirmación de «la preocupación y el riesgo para la salud pública y animal causados por este Reglamento».
Según la pregunta escrita, la ordenanza fue aprobada por el gobierno conservador local. “contraria, entre otras cosas, los requisitos para mantener, suspender, reintroducir y retirar el estatus de libre de tuberculosis [infection à Mycobacterium bovis, CMBT] así como los requisitos para el transporte de animales desde establecimientos cuyo estatus haya sido revocado o suspendido’.
Clara Aguilera, una de las firmantes que también es miembro de la Comisión de Agricultura y Desarrollo Rural (AGRI) del Parlamento, dijo a EURACTIV que espera “La Comisión Europea acude a la Comisión AGRI para exponer públicamente la gravedad de lo que ha querido provocar la Junta de Castilla y León” y presentar lo que «está lista para actuar en caso de que este gobierno repita un error tan grave en el futuro».
“Quiero que la Comisión diga muy claramente que evitará cualquier agresión a las normas de sanidad animal”ella añadió.
¿Quién debe defender a los agricultores?
Salamanca es una de las provincias más golpeadas de la comunidad autónoma, pero también una de las provincias con más ganado de España, según el Ministerio de Agricultura español.
El pasado lunes (5 de junio), Salamanca se convirtió también en el epicentro de las protestas de cientos de agricultores que se concentraron ante las puertas de la delegación de la Consejería de Política Territorial de la Junta de Castilla y León.
Esta manifestación siguió a la decisión del Gobierno Central socialista y el Tribunal de Justicia de anular la relajación de los controles aprobada por el PP y Vox y ordenar la cuarentena de las vacas en la región por una duración total de 12 días.
Sin embargo, muchos agricultores de la comunidad autónoma también están en desacuerdo con la forma en que ha operado el gobierno local.
Según Gonzalo Corrales, director de la oficina de Bruselas de la Unión Española de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA), que también participó en las protestas, “Lo que pedimos es que frenen la campaña electoral y las falsas promesas y las reglamentaciones [de l’UE] respetarse realizando mejoras urgentes”.
“Algunos partidos han intentado entablar una batalla política que obviamente no beneficia a los agricultores”él continuó.
Una de las medidas propuestas por los ganaderos es aumentar la compensación que reciben los ganaderos por los animales muertos por la enfermedad.
También exigen que la administración local disponga de personal suficiente para realizar los controles necesarios de forma rápida y gratuita.
“Actualmente se tarda casi un año y medio en realizar los dos controles sanitarios y la parálisis de los animales durante este tiempo está llevando a los criadores a la quiebra”explicó el Sr. Corrales.
Otro paso importante, dijo, es «regulación de los animales salvajes, responsables de la transmisión de la tuberculosis a través de los abrevaderos».
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