Los tunecinos acudirán mañana a las urnas para votar el proyecto de constitución del presidente Kaïs Saied. La oposición no puede unirse por falta de un programa mínimo y un líder carismático. Según los observadores, prevalecería en gran medida el sí.
Nada realmente fuera de lo común en Túnez indica que mañana, 25 de julio, habrá un referéndum con importantes consecuencias, y no es culpa del silencio electoral. Las vallas publicitarias están francamente vacías, tanto las del proyecto de nueva Constitución como las opositoras.
Sin embargo, la nueva constitución cambiará la vida política de los tunecinos al introducir el retorno al régimen presidencial. Pero casi la mayoría de la población está bastante preocupada por su supervivencia socioeconómica después de una década arruinando su poder adquisitivo. Y tienen fe en este presidente, que viene del pueblo. La decepción de la población explica el apoyo masivo a las medidas del presidente Said. Solo los intelectuales han mirado de cerca la nueva constitución y casi todos están en contra del proyecto por varias razones.
Nota del editor: Mosaïque es una revista de prensa que proporciona al lector una visión selectiva y rápida de los principales temas tratados por periódicos y medios de comunicación de renombre en el mundo árabe. Las noticias árabes en francés se conforman con una publicación muy concisa, que dirige al lector directamente al enlace del artículo original. La opinión expresada en esta página es la del autor y no refleja necesariamente la de Arab News en francés.
«Gurú de las redes sociales sin disculpas. Lector general. Especialista en cultura pop incurable».