El diablo está en los detalles. Para convencer a Kylian Mbappé de que renueve su contrato, el Paris Saint-Germain no puede contentarse con alinear los ceros en la propuesta enviada a De Bondynois. Esto último no lo convierte (solo) en una cuestión de dinero.
Lo que quiere Mbappé es ser la piedra angular del proyecto deportivo de su futuro club. En otras palabras, la estrella n°1. Para el PSG, por tanto, la estrategia es multiplicar las muestras de cariño por su joya. Y con esto en mente, el club capitalino no siempre es ayudado por Mauricio Pochettino.
Sin embargo, Mbappe aprecia a Pochettino, y lo contrario es claramente cierto. Pero el técnico argentino tiene una serie de pequeñas ocasiones ante su delantero. Primero pidiéndole a veces que se exiliara en el flanco derecho del ataque, para dejar a Neymar y Lionel Messi en las posiciones que él prefiera. O proclama alto y claro que sigue pensando que Messi es el mejor jugador del mundoa pesar del mucho mejor desempeño de Mbappé esta temporada.
Este martes, durante la rueda de prensa de la víspera del Real Madrid-PSG, Pochettino lo volvió a hacer. Cuando un periodista español le preguntó si Mbappé era el mejor jugador del mundo en este momento, el técnico parisino respondió: «Creo que Lionel Messi es el mejor jugador del mundo con siete Balones de Oro. Luego tenemos jugadores como Kylian Mbappe que solicita ser el mejor del mundo. Kylian Mbappe es uno de los mejores jugadores del mundo». Pero él no es el número 1.
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