Durante años líder del Partido Socialista Obrero Español, exministro de Asuntos Exteriores entre 2004 y 2010, Miguel Ángel Moratinos tiene una voz que lleva. Considera sensato que las buenas relaciones entre Marruecos y España sean fundamentales para ambos países.

¿Cómo lee la carta del gobierno español al rey de Marruecos?
Creo sinceramente que esta es una buena noticia para ambos países y para ambos pueblos. Una pelea que había durado demasiado tenía que terminar. La carta del jefe del Gobierno español pone fin a una especie de ambigüedad en las relaciones entre ambos reinos. Es el anuncio del fin de una crisis y la vuelta a un clima de confianza que siempre debe caracterizar las relaciones entre Rabat y Madrid.

La crisis entre los dos países fue el resultado de una serie de elementos que precedieron al evento, a saber, la llegada a España del líder del Polisario y su hospitalización con nosotros. Pero debo decirles que por el momento la crisis ha quedado atrás y estamos llamados, tanto a nivel de los dos gobiernos como de la clase política y la sociedad civil, a sanar las heridas y seguir adelante. †

¿De verdad cree que la carta del Gobierno español relanzará con salud las relaciones bilaterales entre Rabat y Madrid?
No es cuestión de pensar o no. Puedo decirles que como político español y exministro, estoy convencido de que la carta del jefe del gobierno español permite aclarar malentendidos y poner en el olvido la crisis relacionada con los hechos de 2021. El Gabinete Real fue claro en este tema y estoy encantado. Tanto Rabat como Madrid son conscientes de que el futuro de los dos países está entrelazado y que la prosperidad de uno depende del otro.

Está previsto un intercambio de visitas de delegaciones ministeriales para relanzar efectivamente la cooperación bilateral sobre nuevas bases. No debemos olvidar que, en el contexto internacional actual, marcado por la crisis de Ucrania, el final de una crisis diplomática entre dos grandes países como España y Marruecos es una buena señal para la comunidad internacional. Partí a Pakistán el domingo 20 de marzo para asistir a una reunión de la OIC como representante de la ONU para el diálogo entre civilizaciones y créanme que el restablecimiento de relaciones entre Madrid y Rabat estuvo en el centro de las discusiones. .

Pero Argelia retiró a su embajador en Madrid en señal de protesta…
Por paradójico que parezca, así se construye la realidad del Magreb. Me explico: en lugar de que los países del Magreb, especialmente Rabat y Argel, se regocijen con la buena noticia de uno de ellos, están gritando a los cuatro vientos sus desavenencias y desencuentros. Lo he vivido como canciller de mi país (entre 2004 y 2010) y como representante de la ONU. Si el Madrid firma un acuerdo con Argel, deberá tomar todas las precauciones necesarias para que Rabat no se lo tome a mal y si lo hace con Rabat, lo mismo es de temer por parte de Argel.

Ningún país del mundo puede estar simultáneamente en buenos términos con las dos capitales del Magreb. La respuesta argelina al retiro del embajador esta vez fue fuerte. Ahora es importante mantener la cabeza fría tanto en Rabat como en Madrid o Argel para seguir juntos. Argelia necesita a España, Marruecos necesita a España y ese país necesita tener buenas relaciones con las dos capitales del Magreb. Por eso todos, cada uno en su nivel, debemos asumir nuestra responsabilidad, el contexto actual no es fácil.

¿Qué tiene de especial este contexto actual?
Ya les dije, la crisis de Ucrania es un hecho importante que pone patas arriba el mapa político mundial, o al menos tiene un impacto importante en su reconfiguración. En cuanto a España, nuestro país se convertirá en una plataforma central para la distribución de productos energéticos en el marco de los acuerdos energéticos globales que se están elaborando actualmente. Para ello, tanto Madrid como Rabat y Argel están llamados a una mejor cooperación tripartita para aprovechar esta nueva configuración… España aspira a las buenas relaciones con Argelia y lo divulga y lucha por las buenas relaciones con Marruecos y lo da a conocer.