España es el último país de la Unión Europea que permite la explotación de galgos para la caza de liebres y conejos. En comparación, esta práctica está prohibida en Francia desde 1844. Para sensibilizar al público y a los delegados europeos y pedir la prohibición de esta actividad, la Federación Crel lanza una nueva campaña.

Tortura y abandono

Cada año, entre 50.000 y 70.000 galgos son abandonados, torturados y asesinados en España. De hecho, los cazadores, llamados “Galgueros”, consideran a este animal como un simple objeto. El entrenamiento es extremadamente difícil al principio. Los perros están atados a vehículos y en ocasiones tienen que correr más de 20 kilómetros. Por último, no dudan en deshacerse cruelmente de ellos en cuanto se vuelven “inútiles”. Ahorcamientos, quemaduras con ácido, miembros cercenados… Las asociaciones que intentan ayudarles son testigos de una auténtica barbarie y, sobre todo, de la pasividad del Gobierno español y del Parlamento Europeo.

Para combatir estas prácticas, Crel lanzó hace unos días una petición dirigida al Parlamento Europeo, pidiendo el fin del abuso de los perros de caza, la identificación obligatoria de todos los animales carnívoros con controles sin previo aviso y sanciones reales, así como una atención real al trabajo y las necesidades de las asociaciones y refugios locales que decenas de miles de galgos cada año. A medio plazo, la Federación de España exige el cumplimiento de la Directiva Hábitat Fauna Flora, que constituye la base de la prohibición de la caza con galgos. Además de esta petición, Crel ha colgado un vídeo en la red con el objetivo de concienciar a la ciudadanía sobre el maltrato que sufren los galgos en España.

El número 1 en la prensa animal.

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