Reunión de Alto Nivel España-Marruecos: Oportunidades y Retos | Atalayar

La Reunión de Alto Nivel (RAN) entre España y Marruecos tendrá lugar los días 1 y 2 de febrero. Será la primera reunión entre los dos países desde 2015, que llega en un momento favorable para las relaciones bilaterales más allá de 2020-2021. Durante este ejercicio, las relaciones hispano-marroquíes sufrieron un revés debido al conflicto del Sáhara Occidental y la migración. La decisión del actual gobierno español el año pasado de apoyar la soberanía marroquí sobre el Sáhara Occidental ha mejorado la situación. No obstante, esta RAN se enfrenta a retos y oportunidades en la lucha contra la migración irregular y el conflicto sahariano.

Migración y economía: oportunidades y retos para España

Como anunció el Ministro de Asuntos Exteriores de España, José Manuel Albares, a principios de este mes, la RAN se centrará en la cooperación policial contra la inmigración ilegal y el fortalecimiento de las relaciones económicas entre las dos partes.

La cooperación contra la inmigración ilegal parece ser el reto más difícil, sobre todo tras la cobertura mediática del comportamiento a ambos lados de la frontera en un intento de impedir la entrada de inmigrantes irregulares en Melilla el pasado verano. Si el incidente no hubiera provocado una condena oficial de ambos bandos por parte de España y Europa, lo que habría enfadado a Marruecos y complicado las relaciones bilaterales, y si la inmigración ilegal procedente de Marruecos, tanto en Ceuta y Melilla como en las Islas Canarias, hubiera disminuido en 2022, también es cierto que ha surgido en España el discurso de que Marruecos está utilizando la inmigración irregular como herramienta de presión para que España adopte políticas más favorables a sus principios. Un argumento tan controvertido y simplista se vio reforzado por el cambio de postura del gobierno español sobre el Sáhara Occidental en 2022. Muchos lo vieron como una «rendición» a Marruecos a cambio de controlar los flujos migratorios a Ceuta, Melilla y Canarias, que se dispararon. el año fiscal 2020-2021. Se espera que las dos partes negocien fórmulas para frenar mejor la inmigración ilegal. Un ejemplo de ello podría ser la creación de equipos mixtos para la vigilancia de las fronteras terrestres de Ceuta y Melilla.

En cuanto a las relaciones económicas, el terreno parece más propicio para el consenso por la presencia de empresas españolas en Marruecos. La apertura de las aduanas de Ceuta y Melilla esta semana es un gesto que muestra la voluntad de los dos países de estrechar los lazos comerciales. Sin embargo, la disputa sobre el estatus del Sáhara Occidental podría complicar los intercambios. La ambición del Frente Polisario de ser reconocido como el representante legítimo del pueblo saharaui en Europa, con autoridad para consentir las actividades comerciales españolas en su territorio, reforzaría la presencia de España en un área de turismo y energías renovables que potencialmente complicaría . Tal posibilidad no es descabellada teniendo en cuenta que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea ha legitimado al Polisario como representante legítimo de los saharauis en los acuerdos entre la UE y Marruecos sobre agricultura y pesca.

La espina del Sáhara Occidental

Aunque no se debata en la RAN, el conflicto del Sáhara Occidental estará presente en España en vísperas de la cumbre. No se puede ignorar que el buen momento de las relaciones hispano-marroquíes se debe al reconocimiento por parte de España de la soberanía marroquí sobre el Sáhara Occidental. Esta decisión rompió las relaciones entre España y el Polisario y fue rechazada por todos los grupos políticos españoles excepto el Partido Socialista. Este rechazo debe tenerse en cuenta ya que España podría enfrentarse a elecciones presidenciales este año, con la posibilidad de un cambio de postura en caso de cambio de gobierno. El XVI Congreso del Frente Polisario, celebrado este mes, reunió a políticos de ambos lados del espectro político español: PP (conservador), Unidas Podemos (izquierda) y EH Bildu (nacionalistas vascos). La heterogeneidad de los delegados españoles en la cumbre del Polisario indica que la causa saharaui goza de un apoyo de alto nivel en la política española. Es especialmente importante la presencia del PP, que según las encuestas es el futuro inquilino de Moncloa. Si bien es poco probable que un hipotético gobierno del PP revierta la postura actual de España, la presencia del PP en el Congreso del Polisario podría indicar que estaría dispuesto a establecer relaciones con el Frente Polisario, lo que disgustaría a Marruecos y podría conducir a una nueva crisis. en las relaciones bilaterales.

Finalmente, ocho años después, los días 1 y 2 de febrero, tendrá lugar la esperada RAN entre España y Marruecos.. Aunque las relaciones van bien tras la decisión del Gobierno español de reconocer la soberanía marroquí sobre el Sáhara Occidental, la RAN se enfrenta a retos como la gestión de la inmigración ilegal y el conflicto del Sáhara Occidental. Se esperan mejoras en la cooperación contra la inmigración ilegal, tanto por tierra como por mar, para evitar que se repita el intento del año pasado de entrar en Melilla. En cuanto al Sáhara Occidental, aunque es muy probable que no se discuta, se presentará principalmente como un obstáculo potencial para la inversión española. La presencia del PP en el XVI congreso del Frente Polisario podría indicar que el PP estaría dispuesto a restablecer las relaciones con el Frente Polisario, a riesgo de provocar una crisis con Marruecos.

Martita Jiron

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