Pedro Sánchez a su llegada al Congreso de los Diputados, la Cámara de Representantes, el viernes en Madrid. JAVIER SORIANO/AFP
DECRIPCIÓN – El Partido Socialista asumió la presidencia del Congreso de los Diputados, preludio de la posible formación de una mayoría que permitiría reelegir al Primer Ministro.
Madrid
Hace tres semanas, contra todo pronóstico, impidió que el Partido Popular (PP, derecha) y Vox (extrema derecha) llegaran al poder en las elecciones parlamentarias. El jueves, el jefe del Gobierno saliente, el socialista Pedro Sánchez, ganó una nueva vuelta, que tampoco se ganó por adelantado. Su formación, el Partido Socialista (PSOE), asume la presidencia del Congreso de los Diputados, la cámara baja del parlamento español. La izquierda, que une al PSOE y a Sumar (izquierda radical), se asegura así la mayoría en la Mesa, institución que controla la agenda y el desarrollo de los debates. “Una condición necesaria, pero no suficiente” a la hipotética toma de posesión de Sánchez para un nuevo mandato, resume el politólogo Pablo Simón.
En esta asamblea dividida, donde ni la derecha ni la izquierda tienen mayoría propia, los separatistas catalanes tenían la llave para la composición de la Mesa. Mantuvieron la tensión hasta el último minuto y anunciaron…
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