El multilingüismo es uno de los activos y características de la UE. Según cifras de la Comisión Europea, en toda la Unión Europea se hablan alrededor de 60 lenguas minoritarias y regionales, pero sólo 24 idiomas oficiales: búlgaro, croata, danés, inglés, estonio, finlandés, francés, alemán, griego, húngaro, irlandés, italiano, letón, español, lituano, maltés, holandés, polaco, portugués, rumano, eslovaco, esloveno, sueco, checo y polaco .
En la UE se hablan 60 lenguas y 24 son oficiales
A pesar de la salida de Gran Bretaña de la UE, El inglés todavía es reconocido oficialmente. y se utiliza a diario en Bruselas, ya que es uno de los idiomas oficiales de Malta e Irlanda. Por otro lado, el luxemburgués, lengua oficial de Luxemburgo desde 1984, no aparece en la lista europea. Finalmente, la excepción es el gaélicoque se convirtió en lengua oficial por derecho propio en el sistema europeo en 2022, 17 años después de que Irlanda presentara su solicitud oficial.
Pero a Carles Puigdemont no le bastó que quería hechos y no sólo bonitas promesas
En este sentido, y aunque el proceso puede tardar años en resolverse, la petición del Gobierno español respecto del catalán, el euskera y el gallego (reconocidos como lenguas oficiales en las respectivas comunidades autónomas, de acuerdo con el artículo 3 del Constitución). Reavivar las tensiones lingüísticas. -algunos están más o menos inactivos, pero existen dentro de la Unión Europea. Y ahí es donde radica el problema.
Una reivindicación de la independencia catalana
Pero esto petición oficial de Españaen este caso del presidente saliente Pedro Sánchez, es especialmente uno Gesto para apaciguar a los nacionalistas catalanes. Tuvo lugar apenas unas horas antes de la Constitución de las Cortes (Asamblea Nacional española), el 17 de agosto, y el Voto a la socialista Francina Armengol. para la presidencia de la Cámara de Diputados. Para ello, el PSOE necesitaba el voto de los partidos independentistas catalanes ERC y Junts. Esto también abrió una puerta clara para la inauguración de la reelección de Pedro Sánchez. porque demostró que podía conseguir los 176 votos necesarios para obtener la mayoría (a diferencia del ganador de las elecciones, Feijoo, que no pudo).
Las palabras vuelan, los escritos quedan…
Carlos PuigdemontEl presidente a la sombra de Junts, exiliado en Waterloo, Bélgica exigido»hechos verificables« superando el «cultura de desconfianza‘ que el expresidente prófugo atribuye a su relación con el PSOE, en particular con Pedro Sánchez.
Esta prueba se aportó la mañana del 17 de agosto, cuando el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, presentó una solicitud formal -y obtuvo el sello de aprobación- para que el catalán se convirtiera en lengua oficial en las instituciones de la Unión Europea. Hasta entonces, Puigdemont sólo podía contar con la promesa, hecha la víspera por Pedro Sánchez, de «promover las lenguas cooficiales de España«dentro de la UE»,beneficiarse de la presidencia rotatoria del Consejo» ejercido por España en el segundo semestre de 2023. Pero no fue así no es suficiente para Puigdemont que quería hechos y no sólo bonitas promesas.
Coste de las traducciones en la UE: mil millones de euros
Pero cambiar las reglas de la unión europea y al convertir el catalán, el vasco y el gallego en lenguas oficiales en Bruselas, el camino está plagado de obstáculos. La medida requiere la unanimidad de los 27 estados miembrosrequiere un cambio en la normativa interna y plantea la cuestión de si este es el caso cómo se honra la factura. En 2005, la Comisión Europea ya había decidido reducir el número de traducciones. En 2012, los costes totales de traducción e interpretación se estimaron en alrededor de mil millones de euros al año. Si se acepta la petición de España, el país tendrá que pagar gran parte de la factura vinculado a los tres nuevos idiomas.
Riesgo de resurgimiento de los conflictos de identidad en la UE
Pero más allá de los costos, esta medida correría principalmente el riesgo de plantear cuestiones de identidad en ciertos países de la UE, que se encuentran en situaciones similares, si votan a favor del reclamo de España. España se convertiría en el primer país con cuatro idiomas en las instituciones europeas, mientras que, por ejemplo, el luxemburgués, lengua oficial del Gran Ducado, ni siquiera tiene ese estatuto. Oro, el tema de los idiomas es muy delicado en la capital europea y muchas capitales europeas, incluidas Francia e Italia, no quieren abrir esta caja de Pandora.
Próxima reunión el 19 de septiembre, durante el Consejo de “Asuntos Generales”, que reunirá a los 27 países. España, que ostenta la presidencia de turno del Consejo, hará de este tema uno de los principales debates de esta reunión.
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