Ante una tasa de transmisión del coronavirus considerada alarmante en Europa, se esperan nuevas medidas a partir de este viernes en el Reino Unido, pero también en España y Francia, como en Marsella, Lyon y Niza.
¿Será, en última instancia, la nueva contención la única solución para detener la propagación del coronavirus? Aún no hemos llegado a ese punto, pero ante una tasa de infección considerada alarmante en Europa, se esperan nuevas medidas sanitarias draconianas en Gran Bretaña a partir de este viernes.
El Reino Unido
En el noreste de Inglaterra, a dos millones de personas ya se les ha prohibido mezclarse con otros hogares, y sólo se permitirá el servicio de mesa en pubs y lugares de ocio, que deberán cerrar a las 22.00 horas de la noche.
Mientras que el número de nuevas infecciones se ha disparado en el Reino Unido, el país más afectado de Europa con casi 41.700 muertes y un número de nuevos casos diarios que supera desde hace varios días los 3.000, reunirse con más de seis personas ya está prohibido, incluidos los niños. .
La Organización Mundial de la Salud advierte contra cualquier relajación de estas medidas en Europa. «En la primavera y principios del verano pudimos ver el impacto de las medidas de contención. Nuestros esfuerzos y sacrificios dieron sus frutos», explica Hans Kluge, director de la OMS en Europa.
«Las cifras de casos de septiembre deberían ser una llamada de atención para todos nosotros. Si bien estas cifras también están relacionadas con un mayor número de pruebas realizadas, también muestran tasas de transmisión alarmantes», añadió.
En Francia
Por tanto, la advertencia se aplica también a Francia, que el jueves batió un nuevo récord de nuevos casos diarios (más de 10.000). Una cifra que hay que tomar con cautela, ya que el número de pruebas realizadas semanalmente ha aumentado de unas 200.000 a principios de junio a más de un millón a principios de septiembre.
Se impondrán nuevas restricciones en varias ciudades importantes de Lyon. Medidas que sin duda serán similares a las anunciadas la semana pasada en Burdeos y Marsella: prohibición de reuniones de más de 10 personas en parques (o playas), reducción del aforo máximo para eventos públicos a 1.000 personas o incluso cancelación de grandes eventos. Así se anunció el viernes en Niza.
Y «si la situación sanitaria no mejora» en Marsella y Guadalupe (donde también se han introducido restricciones), «será sin duda necesario adoptar medidas aún más estrictas», advirtió Olivier Véran, citando «el posible cierre de bares» o » la prohibición de reuniones públicas”.
En España
España también se está preparando para medidas aún más estrictas. Y es en Madrid donde el virus parece estar más descontrolado. En las últimas semanas, esta región de 6,6 millones de habitantes concentra un tercio de los nuevos casos y nuevas muertes en España.
El número de pacientes se ha disparado en los barrios y ciudades más modestos del sur de la capital, donde en las últimas dos semanas se han registrado más de 1.000 nuevos casos por cada 100.000 habitantes. Una incidencia muy superior a la media nacional (285), que ya es una de las más altas de Europa.
A partir del sábado o lunes deberían entrar en vigor nuevas restricciones para «limitar la movilidad y reducir la actividad» en las zonas más afectadas, explicó el responsable regional de salud pública, Antonio Ruiz Escudero.
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