El país vive una ola de calor excepcional.
«El verano está aquí: eso debería ser una buena noticia. ¡El problema es que es dos meses demasiado pronto!» Ángel López, de 68 años, resume irónicamente la situación en España. Desde el martes, el país vive una ola de calor excepcional que ha hecho bajar uno a uno los registros de calor. Con temperaturas de 10 a 15 grados por encima de las normas estacionales, España está descubriendo con cierto sobresalto una nueva realidad: la de una primavera de 40 grados.
“La época de calor que azota a España es excepcional: por su rapidez y por su intensidad”, explica Rubén del Campo, portavoz de AEMET (Agencia Estatal de Meteorología). «¡Esto es inaudito!»
«Pasamos de la chaqueta a la camiseta sin mangas de la noche a la mañana»
El jueves 27 de abril de 2023 se registraron 38 grados en Écija, Andalucía, en el sur del país. Este evento de calor hizo que se rompieran 56 récords de temperatura en lo que probablemente sea el abril más caluroso registrado.
En Madrid, donde hoy podría alcanzar los 33 grados, el día a día se complica. La capital está acostumbrada a las altas temperaturas, pero nunca había sido tan temprano en el año. Esto preocupa a los meteorólogos y a la población local. «A partir de las ocho de la mañana, lo primero que hago al levantarme es bajar los toldos de mi balcón y cerrar las persianas para evitar que el termómetro de mi piso suba por encima de los 28 grados», explica Ángel López, en el popular barrio Lavapiés. A pocos metros, en la plaza Tirso de Molina, Luisa, una agente inmobiliaria, intenta refrescarse lo mejor que puede con su abanico. «Este año vamos a pasar de la chaqueta a la camiseta sin mangas de la noche a la mañana, dice ella. ¡La primavera se fue!»
«A mí, este calor me agota», confiesa Jean-Louis, un turista de Auvernia de 43 años, en la calle Preciados, una de las principales calles comerciales del centro de la ciudad, pero cubierta con lonas sombra para reducir el calor. . «Hay momentos de la tarde en los que es muy difícil estar en la calle», admite. Y su mujer superó: «Me mareé hasta por las altas temperaturas. En los museos te sientes mejor con el aire acondicionado».
Instrucciones de seguridad
Salvador, un enfermero cincuentón, confirma que los organismos no están preparados para este cambio brusco de temperatura. Desde el centro de salud Infanta Mercedes, a tiro de piedra del estadio Santiago Bernabéu, Salvador nos cuenta que los niños y los mayores son las víctimas de este termómetro desbocado. “Desde el martes llamamos por teléfono a pacientes vulnerables para revisarlos y recordarles las indicaciones de seguridad: no salir a la calle en horas de calor, mojarse el cuerpo y sobre todo mantenerse hidratado”.
Ante esta ola de calor, las autoridades están tratando de organizarse de alguna manera. En Madrid, el gobierno regional anunció un plan de acción. Entre las medidas anunciadas: las 1.500 escuelas y colegios de la región podrán ajustar sus horarios al calor. «Se fomentan las clases al aire libre a la sombra», explica el documento de forma un tanto vaga. Las piscinas abrirán a partir del 13 de mayo de este año, un mes antes de las fechas habituales. Pequeño consuelo para una capital adormecida por los rayos del sol.
Estas temperaturas, anormalmente altas para ser primavera, llegan en un contexto de sequía aguda. En Castilla-la-Mancha, cerca de Ciudad Real (dos horas al sureste de Madrid), no cae una gota de lluvia desde hace 134 días. Los granjeros son masacrados. José Antonio Martínez ya ha perdido toda su cosecha de cereales por la sequía. Ahora tiembla por sus vides que en adelante riega. Está preocupado: «No sé si aguanto hasta agosto con la cantidad de agua permitida».
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