Durante toda la semana, la ciudad de Bagnères-de-Bigorre acoge a tres jóvenes alemanes del Consejo Consultivo Juvenil de Tutzing, la ciudad hermana de Baviera.
Juliana Giräfin von Brühl-Störlein, Fabian Möller y Paul Friedrich llegaron el lunes por la tarde al balneario y se encuentran allí de viaje de estudios hasta el 3 de septiembre en el marco del hermanamiento franco-alemán. El martes por la mañana fueron recibidos por el alcalde de la ciudad, Claude Cazabat, antes de continuar su jornada en el Conservatorio Botánico, luego en La Mongie y en el Pic du Midi. Un pequeño calentamiento para la secuela que combinará visitas, talleres, encuentros, bienestar, etc. durante una semana. El municipio de Bagnères-de-Bigorre ha preparado un programa tan rico como intenso para los tres jóvenes alemanes, todos miembros del Consejo Consultivo Juvenil de Tutzing, una hermosísima ciudad bávara hermanada con Bagnères-de-Bigorre. Bigorro. durante casi 50 años.
Dar nueva vida al hermanamiento
Un hermanamiento que, por tanto, se está volviendo obsoleto y, precisamente para reactivarlo, el municipio de Bagnères y el comité de hermanamiento Bagnères-Tutzing están trabajando para involucrar a los jóvenes, tanto franceses como alemanes. De ahí la llegada de esta delegación del otro lado del Rin, acompañada de Floriane y Manon, dos jóvenes bagnéraises que quisieron aportar su piedra al edificio integrando el grupo de trabajo creado para la ocasión.
“Queremos profundizar los lazos que unen a Bagnères y sus ciudades hermanas, Tutzing, en Alemania, pero también Alhama, en España, Granarolo, en Italia, Malvern e Inverurie, en Gran Bretaña. La idea de invitar a jóvenes alemanes nació durante la celebración del 60º aniversario del Tratado del Eliseo, a principios de este año, en la Maison de quartier Clair Vallon, donde Paul habló en francés por vídeo», explica Stéphane Barthe. 1er teniente de alcalde encargado de las relaciones internacionales del balneario.» Durante las distintas actividades, abordaremos temas como la cultura, la participación comunitaria, el deporte, la salud, la economía, el desarrollo sostenible, el diálogo intergeneracional, etc. Todos estos son temas que también se parte del trabajo más importante de nuestras relaciones de amistad», añadió.
Tutzing, la primera ciudad hermana de Bagnères
Si la ley de hermanamiento entre Tutzing y Bagnères se firmó el 6 de septiembre de 1975, sus orígenes se remontan a principios de los años 1970. Gracias a la voluntad de los sucesivos municipios y al esfuerzo de un puñado de vecinos de Bagnères, se tejieron posteriormente vínculos con España, Italia y, más recientemente, con Inglaterra y Escocia.
«Queremos poner el foco en el hermanamiento. Estamos en Bagnères, pero tenemos que abrirnos a Europa», subrayó Claude Cazabat durante la recepción en el ayuntamiento. El primer magistrado de Bagnères también tuvo el placer de anunciar la celebración de los 30 años del hermanamiento franco-español (16 de septiembre), el viaje a Malvern de una delegación de Bagnères.
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