Por segunda vez en su carrera, el francés Rudy Molard se alzó este miércoles con el maillot rojo de líder de la Vuelta a España al final de la 5ª etapa ganada en Bilbao por el español Marc Soler.
Definitivamente a Rudy Molard le gusta la 5ª etapa de la Vuelta a España. En 2018, el ciclista francés vistió el maillot rojo la noche del 5mi fase. Presente en la buena escapada de la jornada, lo volvió a hacer el miércoles. Cuarto en la meta de Bilbao, donde Marc Soler venció en solitario, el corredor del Groupama-FDJ (32) se hizo con el maillot de líder en detrimento de Primoz Roglic, que acabó con el pelotón a más de cinco minutos de retraso, sólo dos segundos por delante de Fred wright (3mi del paso).
Y este maillot rojo es la venganza del Auvergnat, que se vio obligado a parar en las mismas carreteras españolas el año pasado tras una terrible caída durante los 16mi fase. «Significa mucho para mí. El año pasado abandoné la carrera tras un grave accidente, no sabía si volvería a mi mejor nivel. Un año después soy líder», acogió el micrófono de Eurosport Rudy Molard, que tiene un largo camino recorrido.
Víctima de un pulmón colapsado y de varias costillas rotas, pasó por momentos muy duros antes de poder volver a subirse a su bicicleta. “Lo he pasado muy mal este invierno, he estado fuera del deporte durante más de nueve semanas. La vuelta fue complicada, no reanudé la competición hasta finales de marzo. Y ahí soy el líder de un Gran Tour…”, agregó el francés.
Ahora intentará hacerlo mejor que hace cuatro años cuando logró mantener su maillot rojo durante cuatro días. Y tendrá mucho que hacer a partir del próximo jueves con la primera meta en alto y la sucesión de la ascensión al Col de Brenes (1ª categoría) a la que seguirá la larga ascensión final de 13 km al Pico Jano.
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